hace exactamente
tres millones de mañanas metí las dos manos y el alma en universos danzantes de
gaseosas y hot-dogs cuando el sol estallaba lanzando una lluvia de magia sobre un
mundo cada segundo más evanescente
Flash
Gordon escribió algunos comentarios en la Revista del Sábado que mis papás traían
desde la feria, doblada en bolsas con tomates y manzanas, pero no tuve tiempo de escuchar el rankin de canciones ni de leer lecciones de último
minuto
todo era un
amanecer de espejismos y nos lanzamos a nado hasta la bella durmiente roca volcánica,
con un pasaje para la Enterprise y una regla para medir cosas
si hubiera
sabido entonces lo que sé ahora
pero, los
supuestos no sirvieron ni servirán aunque estemos condenados a vivir por ellos
respirar
hondo
y a seguir nadando
1 comentario:
Eso que sabemos ahora, es gracias a las mutaciones constantes..
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