Investigadores franceses han establecido que comer una manzana diaria, con cáscara, reduce significantemente la posibilidad de cáncer, especialmente de cólon.
Francis Raul, del INCERM, y su equipo han encontrado que un grupo de compuestos químicos de la manzana, los polifenoles, disminuyen la posibilidad de contraer cáncer e incluso, ayudan a sanar heridas cancerosas ya existentes.
Los polifenoles, que incluyen a los flavonoides se hallan en vegetales, manzanas, cocoa y vino tinto - entregando el color y son antioxidantes - protegen el DNA, células y tejidos de daños metabólicos.
Ya en el año 2000 investigadores americanos midieron que extracto de cáscara de manzana inhibe un 43% el cáncer de cólon y extracto de pulpa de manzana lo inhibe en un 29%. El grupo de compuestos llamado procianidínas detiene las células cancerosas, éstas dejan de crecer y emigrar a otros tejidos.
Ratitas enfermas de cáncer e inyectadas con procianidínas sanaban sus lesiones cancerosas en un 50% después de 6 semanas de tratamiento. "Sugiero comer manzanas enteras, incluyendo la cáscara, es incluso preventivo", dice Raul.
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