irán tras ellos
a toda velocidad
sirenas partiendo la tarde
asomados a las ventanas
las M240 humeando
a los cuatro vientos
pero como siempre
se fugarán tras cinco esquinas
y más allá de las montañas
en un lugar sin nombre
cerrarán cortinas
párpados camaradas
y en aquel tiempo de omisión
(algo a lo lejos
nada)
sólo un pájaro
un ciervo
quizás sólo
un arrollo secreto