el cielo de la ventana
y el cielo de la habitación
colaboran con un Mondrian
boca arriba
los ojos en el norte
los líquidos del cuerpo en el sur
quizás sea sólo asunto de arrancar el auto
y viajar lejos
detenerse por café en un café de paso
llenar el estanque y seguir viajando
huyendo
rastreando
como si en alguna parte se pudiera encontrar
esa parte que perdiste en alguna parte
la ventana y el cielo de la habitación
poco a poco se mezclan
y nos dejan (los ojos en el norte
el metabolismo en el sur)
solos
No hay comentarios:
Publicar un comentario