íbamos a crear tres máquinas maravillosas
brillantes como armadura vírgen
una sería el dios de los cielos
con un alma vertical
otra reinaría los mares
y cantaría canto de ballenas
la tercera máquina magnífica
iba a ser el dios de la tierra
que escupiría ciudades
desde los altares de su boca gigantesca
y entonces fue que un ángel payaso
lo invadió todo con minúsculos biocircuitos
millones de ellos llenando el espacio
multiplicándose en nuestra sangre
y en la savia de los árboles
biocircuitando incansables
cada microscópico rincón del universo
6 comentarios:
Seria el angel de la alegria, pero en cierta forma algo le ha fallado.
Un abrazo
Me gustó.
Beeelloooo pero poco esperanzador... :O
Saludos!
Fran
Un ángel payaso y gracioso...
besos y amor
je
y así no más fue, pues!
muchas gracias, amigos bloggeros poetas cibernéticos.
gracias por la visita y por los comentarios!
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