revelaciones imprevistas
vuela entre pergaminos
buscando una postal de Mozart
y señala en los mapas el punto exacto bajo el árbol
emerge de la luz y del agua
con un daiquiri entre los dedos
bostezando
como si recién se hubiera despertado
de una siesta
en la palma de King Kong
2 comentarios:
Bellísimo Frank. BESOS
cuánto tiempo, Bai.
qué bueno tenerte por aquí de nuevo - y gracias!
kisses too!
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