Quisimos ir al Pow Wow, la ceremonia anual de los indígenas de Norteamérica. Marcan con ella el comienzo de un nuevo año y rinden homenaje a la creadora, Mother Earth.
La más cercana a nosotros fue la celebrada por la tribu Wikwemikong y los Chippewas en la localidad de Cape Crocker, al norte de Ontario.
Según los avisos la cuestión era – "viaje hasta Wiarton y desde allí siga las indicaciones".
No sé qué será considerado “indicación” por esos parajes (¿plumas a la orilla del camino? ¿una rama quebrada? ¿troncos a los que se ha quitado un trozo de corteza?) – recomiendo guiarse mejor con un mapa y la intuición.
Si los indígenas americanos se guiaban de esa manera en su guerra con el hombre blanco podemos entender por qué la perdieron.
Cape Crocker es una elevada meseta rocosa desde donde puede verse la Georgian Bay, cubierta de denso bosque pináceo y golpeada por el viento.
Hubo discursos, recuerdos de los héroes indígenas, gracias por la cosecha y la lluvia, y muchos bailes y cantos (que era lo que queríamos ver).
Los indígenas visten sus atuendos tradicionales, guerreros, brujos, ancianos y unos preciosos niños, mujeres y doncellas, todo rodeado de tienditas vendiendo comidas (otro ítem interesante) y artesanía (nos llevamos un "dreamcatcher").
Gastamos más de dos rollos de fotos en el Pow Wow Wikwemikong Chippewa y pasamos un espléndido día.
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