revolución silenciosa - segunda parte

En marzo de este año se publicó una investigación cuyos resultados hacen revisar uno de los dogmas más establecidos en la Biología de los últimos 50 años.
Lo aceptado hasta hoy era que los ovarios de las hembras de mamiferos (incluídas las mujeres) no eran capaces de producir ovocitos (óvulos inmaduros) después de nacidas.

Hay una enorme cantidad de evidencia acerca de la activa producción de ovocitos en los ovarios de hembras durante su vida fetal.
Y la misma evidencia acentúa que este proceso se detiene antes del nacimiento y las hembras nacen con un determinado número de ovocitos inmaduros en sus ovarios.
Esa era toda la dotación de ovocitos que madurarían una vez llegada la edad adulta o reproductiva.

El trabajo de Johnson y otros muestra, que el menos en ratonas, los ovarios no sólo contienen ovocitos inmaduros ‘nuevos’, si no que estos son activos y que maduran a óvulos!
Ellos usaron una serie de nuevas técnicas histológicas y genéticas para ‘ver’ activas estas células.
Uno de los experimentos más ingeniosos de su trabajo es: - produjeron una cepa de ratonas cuyos ovocitos expresaban una proteína (el producto de un gen, DNA) fluorescente cuando estaban activos (madurando).
Tomaron trozos de estos ovarios ‘fluorescentes’ y los injertaron en ovarios de ratoncitas normales.
Al cabo de un tiempo revisaron si los ovarios de las ratoncitas normales poseían ovocitos fluorescentes en maduración. Y allí estaban, hermosos folículos maduros listos para ovular! brillando como estrellas en la noche.
Ovocitos ‘nuevos’, llegados al ovario muchos después del nacimiento habían madurado normalmente en ratonas adultas.

Una silenciosa “revolución” está llevándose a cabo en Biología, miles de experimentos y resultados están siendo revisados y seguirán siéndolo en los próximos meses y años.
Una revolucion racional, pacífica y positiva – un paso más, hacia un conocimiento más real del Universo y su verdadero funcionamiento.