Amanece super nublado. Gris.
Me voy temprano al trabajo. A las nueve se oscurece más y empieza una lluvia-garúa que lo empapa todo. Del lab de al lado (que no tiene ventana) viene N. y se para a mi lado. Cafés en mano miramos caer el agua.
"Necesitamos dos o tres días de lluvia así para tener buenas cosechas", dice. Yo, que me crié en Latinoamérica, no le sonrío a todo como los canadienses: "Anuncian tormenta para la tarde", le digo - y para poner un clavo más en el ataúd: "Y hay peligro de tornados".
N., como que no me escuchara, "Este tipo de lluvia ('gentle rain', la llama) pone la tierra eponjosa, con aire y agua ... es lo que necesitan las plantas para ser felices!". Al parecer ella también. Son sólo las nueve y aún no estoy oficialmente despierto. Esta meta se logra como a la diez y media después del tercer café.
Conversamos un rato. N, es bien típica de aquí: dientes perfectos, ojos verdes, alta y rubia - siempre sonriente, como viéndolo todo a través de unos lentes optimistas. Frente a lluvias, posibles tornados, calores o tormentas de nieve siempre encontrará algo rescatable.
Cuando decidimos que basta de no hacer nada mirando el campo (labor oficial de las vacas) nos despedimos y se va a su lab: "Tí Llí Ái Éf!", dice mientras se aleja.
Le ha encontrado una segunda cosa buena al día. ¿Yo? - yo sigo habitando una misteriosa zona de universos paralelos.
Optimismo. ese quise que fuera mi mensaje hoy. Aprender a ser optimistas ¿Nos convendría aprender un poco esto de los gringos? - Me imagino que un 70% de gente optimista puede cambiar el rostro y la marcha de un país entero, día a día, poco a poco. Quién sabe ...
('Tí Llí Ái Éf' son las pronunciaciones de TGIF - una expresión que usan para abreviar "Thanks God is friday!")
4 comentarios:
chileno ... con algunos aliños.
abrazos y besos correspondidos.
Pero... pero... yo pensé que un pesimista no era más que un optimista un poco más informado o medio camuflado... Puede que tenga algo que ver cierta condición que va creando el desarrollo o el subdesarrollo...
Usted, querido amigo, nunca podrá ser 100% optimista porque tiene alma de poeta... y se sabe que los poetas tienen cierta tendencia a la melancolía y la melancolía a veces los pone pesimistas... pero se las arreglan para que la belleza haga resplandecer el mundo en alguna parte...
Pareciera que el pesimismo a veces puede ser una estrategia del optimismo... porque el puro optimismo casi ciego a nosotros nos suena a bobería y sonrisa publicitaria... qué che le va cher...
Optimista el abrazo, che... Y felino y con alegría de seguir encontrando esos patos que le dan a esta nueva MiniMaliA un aspecto singularísimo y de puta madre...
Buen fin de semana... con o sin lluvia... con o sin sol... bueno igual, compadre!!!
Tan optimistas son los gringos? claro que eso no es tan malo...supongo.
Un abrazo con olor a Chile.
¿Optimismo? Tiene mala prensa, vende poco.Como si un optimista fuera un ignorante o alguien con pocas miras y un pesimista un tipo inteligente que se las ve venir de lejos. Fíjate,a mi me parece todo lo contrario: hay que ser muy inteligente para encontrar esa rueda dentada que te lleva lejos y más lejos y sin necesidad a amargarte la vida (y de paso, sin amargársela a los demás... ;-)))
Un beso Patito.
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