31.3.06

eros grávido


“Toro” es una revista canadiense para hombres que he comprado dos o tres veces. La última trae un artículo titulado “¿Cómo complacer sexualmente a su compañera embarazada?”.
Traduzco aquí los primeros párrafos del artículo, que me parecieron cómicos e identificatorios para todos esos y esas que han pasado por la experiencia…

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"Cómo me metí en esto?" usted se pregunta, desnudo, arrodillándose detrás de su chica que - también arrodillada y afirmada sobre sus manos, ahora del tamaño de una ordeñadora – le susurra a usted en francés: "C'est le meilleur, ici, maintenant," ella dice.

"Sí, lo es", usted concuerda, palpando sus muslos redondos, ahuecando sus pechos pesados, mientras sus dedos le frotan ligeramente sus pezones hasta convertirlos en frambuesas.
Usted sigue siendo el mismo hombre de piernas largas, que gusta de las artes marciales, el tocino, y el rock clásico. Pero ella, como una fruta misteriosa, ha madurado más allá de poder ser reconocida. La que una vez fue un mástil, se ha transformado en una Diana llena y carnuda. Ella es toda la suculencia, y usted, usted se siente lejos de esa dicha irrecuperable.

Justo cuando su respiración empieza a acelerarse, ella comienza a reír – “¿Qué? Qué pasa?" - pregunta usted. Ella levanta sus caderas y se pone la mano en el vientre - "El bebé, que golpea con los pies" – dice ella.
Usted se queda helado. Con la siguiente respiración, ella le ordena: “Sígue, no pares, sígue!”
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Bien escrito... - la nota es de Bebe O’Shea y si quieren, aquí pueden leerla completa.

Quise postear una imagen propia y me di cuenta que he dibujado sólo una mujer embarazada, en esa típica pose con las manos en la cintura – no está todavía muy embarazada, pero es lo que tengo…

(Ilustración - Frank)

29.3.06

a una lejana piel de cobre


Esa tarde crucé la avenida Libertad cuando Viña era aún Viña - quieta en las siestas como gato de balcón. Me dicen que ahora es distinta, más llena de gente, más chic y cosmopolita.

Las calles arboladas de los Orientes conocían mis pasos de fantasma constante. Un parquecito de los Ponientes, cerca del mar, me prestó sombra de follajes para comerme un sandwich de mantequilla y cecina comprados juntando los pesos de mis bolsillos y los de su cartera barata.
Éramos pobres de lunes a viernes y ricos de fin de semana, cuando nos pagaban. Nos gastábamos la plata de la semana en un motel tranquilo con camas resistentes y dos cenas estupendas en algún lugar donde pudiéramos escuchar las olas.

Sábado y domingo nos amábamos entre sábanas, saboreándonos las salivas saturadas de nosotros, comiéndonos y durmiendo, comiéndonos y durmiendo - en un tren de hambre y saciedad, naturales como leones.
En la semana nos amábamos en rincones abandonados robados a la ciudad, en las escaleras traseras, en los pasajes habitados por soles tardíos.

Crucé la avenida Libertad esa tarde de 1983 con el alma ardiendo. Sabía que me iba y sabía también que me quedaba en ella. Aquel regalo de los dioses se convertiría en un minúsculo puente entre dos pensamientos.
Desde la ventana abierta de una casona bajo los plátanos, Men At Work cantaban "Who Can It Be Now?" - en uno de esos chistes oscuros que la vida nos hace con su humor de niña cruel.
Me fuí a los dos días y no he vuelto nunca más.

¿Será aún su pelo de gitana y su risa al galope? ¿Será aún su piel de cobre?
¿Seré aún yo, en mitad de esa escalera?

(Ilustración - Frank . Publicado originalmente el 5 de mayo del 2005)

24.3.06

mi cojera musical

Me gusta la música, pero nunca he aprendido a tocar ningún instrumento. El timbre de la puerta ya se me hace difícil.
Nunca le puse empeño realmente - mi casa no era de instrumentos musicales. No había un ambiente de guitarra, acordeón o piano. Los instrumentos que había en mi casa, habían llegado de regalo o de alguna tía lejana de alguien que estaba deshaciéndose de cosas.

Había sí mucha música - discos 33 RPM más que nada. Swing, que le gustaba a mi papá - con él escuché a Louis Armstrong, Harry james, Xavier Cugat y clásica: Vivaldi, Mahler, Mendelson, Stravisnky.

Pero no instrumentos. A pesar de eso, los instrumentos tienen una especie de magia para mi - me gusta sus formas, sus teclas y sus secretos. Me gustan los pianos - esos grandes, negros, como toros callados en medio de una sala.
Las flautas, largas y brillantes, en sus cajas de felpa roja.

Cuando iba a la casa de mi amigo Rami M., en Tel Aviv, admiraba un clarinete grande y negro que él tocaba. El clarinete es el instrumento 'judío' por tradición - y, dicen los que entienden, es uno de los más difíciles de tocar bien.
Rami, se esforzaba más y más, había estudiado desde niño y para mi gusto pagano lo hacía bastante bien, aunque él decía que era terrible. Cuando estaba de ánimo, se largaba incluso con el adagio del concierto de Mozart.

En familias rusas (o descendientes de) todos deben tocar 'algo' - mi primo, en la ciudad de Rejovot, también en Israel, tenía un piano vertical (yo no sabía que existían) - y con su vaso de vodka (otra tradición rusa inperdible) se sentaba ante el teclado a hacer unos potpurríes.

Yo, familia 'rusa' venida a Chile, no se tocar nada, ni cantar, ni componer - apenas, se poner un CD en el estéreo. Desteñí.
Ellos - esa parte de mi familia que conocí en Israel - lo hallaban extraño pues decían que éramos 'bastante musicales' - me contaban de "una tía" (que nunca he conocido) que es (o era) de la Ópera en ... New York (? - no me acuerdo). Y de otro "tío" que tocaba en una orquesta en Rusia, ahora en alguna de USA (tampoco me acuerdo).

Pero la música es parte importante en mi vida. Sin saber nada en profundidad, creo tener 'buen oído' - me doy cuenta cuando algo es bueno, original, interesante.

He puesto esta ilustración del clarinetista, improvisando algo frente a una ventana abierta con mucho mar y cielo - un buen vino y paz. Un cóctel de algunas cosas lindas de la vida.

(ilustración - frank h.)

23.3.06

infinitudes


ella partía las horas como sandía
tajo a tajo
y la tarde nunca supo cómo llegó
ese aroma a rosas
y las sillas fueron tronos
y las escalas nubes

imposible separar el día en trozos
protestaban las cosas que tocaba
¿qué profeta loco habló de la finitud del destino?
ella lo desmentía
minuto
a
minuto

(ilustración - frank h.)

20.3.06

notas futuristas sobre una mujer feliz


pasaban muchas noches - acostábamos a los chicos - les leíamos cuentos - cocinábamos pasta con verduras - veíamos una película de Doris Day.

pero había noches en que me decía "basta!" - se ponía una camiseta "que pudiera transpirarla" - unos pantalones cómodos - se echaba diez dólares al bolsillo y agarraba las llaves del coche.

se iba a bailar con las amigas - yo abría mi libro marcado con un ticket de subway - me la imaginaba riendo, saltando, bailando, agitando la cabeza, concentrándose en la vida de la piel para lanzarla después sobre la pista como confetti, como estrellitas de año nuevo - me la imaginaba, cantando desafinada, haciendo chistes, formando un tren, tomando de la mano a sus amigas y bailando en ronda - me la imaginaba a ratos bailando sexy, moviendo las caderas como sabe hacerlo - más que todo, me la imaginaba feliz, la risa saliendo entre sus dientes como llamas, los ojos brillándole como una niña que acaba de encontrar un caracol increíble sobre la playa.

cuando escuchaba la puerta del auto me levantaba a abrirle - y esas noches eran más increíbles que cualquier caracol sobre cualquier playa - mojada, el cabello revuelto, la respiración agitada como pájaro en vuelo - nos besábamos en el rellano - caminaba hacia el baño quitándose la camiseta empapada - me contaba cosas desde la ducha - mientras se enjuagaba el pelo me hablaba de la ésta y de la ésa y de la no se cuánto - me contaba cosas y nos reíamos - estaba feliz y cansada.

envuelta en la toalla abría la puerta de los chicos dormidos y les lanzaba un beso - después nos metíamos a la cama - hacíamos el amor a veces, a veces no - nunca hubo reglas ni estatutos - antes de dormirse me decía "soy feliz, gracias" - yo no le decía nada - ya le había dicho todas las cosas que quería.

(ilustración - frank h.)

18.3.06

Kelso park, Ontario, 18 de marzo, 2006

Las colinas de Glen Eden, en el Parque Kelso - son quizás el último reducto que conserva nieve 'eskiable' hasta bien empezada la primavera.
Hasta allá fuimos hoy. Comparto algunas imágenes recién salidas del horno digital.

La entrada a Kelso:



Más o menos lo mismo, desde más lejos:



Cabaña:



Un nido - compartido por palomas y golondrinas:



El río, aún congelado en el centro:



La playa, todavía cerrada y deshabitada:



El camino de regreso, adiós a las últimas nieves, hola a la primavera:


(Fotos - frank h. - pueden agrandarlas clickeándolas)

14.3.06

flash de tres soles amigos

Simón, el sumo sacerdote

A mi primer trabajo en Tel Aviv me iba en bicicleta. Crié una frondosa barba en esos tiempos. Vestía camisetas, shorts, sandalias. Estaba a cargo de la Casa de los Peces en el Zoo de una universidad. Era trabajo y diversión.
Una gaviota macho había tomado territorio en toda el área de entrada, por lo que todas las mañanas amarraba la bici y tenía que pedirle permiso para entrar.
Simón (así se llamaba la gaviota) hacía los ya conocidos displays de propiedad - graznaba hacia el cielo y batía las alas. Había que esperar a que te dejara pasar - si lo intentabas antes que él estuviera dispuesto, echaba el cuello adelante con la cabeza baja, pegada al suelo, en la postura que entre las gaviotas quiere decir "un paso más y ataco". Si uno retrocedía, Simón lanzaba algunos graznidos, volvía a batir las alas, pero al final caminaba a un lado indulgentemente y te permitía pasar.
Después que preparaba varias mezclas para alimentar a los peces, yo salía hasta la puerta con algunos pescaditos muertos y se los lanzaba a Simón, el que corría por el pasto a tragárselos.
Yo lo consideraba mi tributo a algún 'dios de las gaviotas', que me permitía ganarme la vida en el Templo de los Animales y ser feliz.

Miguel Ángel perejil

Con eso pagaba los estudios, pero necesitaba plata para vivir.
Trabajaba los weekends pintando casas. Los pintores pasaban por mí a las seis cada viernes y sábado (esos son los días de descanso en Israel, la semana laboral comienza el domingo) y a brochear se ha dicho. Al fin del día ponían en mi mano unos esperados billetes.
Un día me llama el Director de la Facultad y me dice que llega desde España un conocido científico en su año sabático. Soy de los pocos que hablan castellano entre los 25 mil estudiantes y me pide que lo reciba y le muestre la uni, los laboratorios, en fin, todo.
Nos conocemos con el español, un tipo macanudo, simpático y dicharachero. Paso con él un día entero enseñándole el campus, el zoo, las bibliotecas, los cafés...
El viernes los pintores pasan por mí y nos vamos a la ciudad de Kfar Saba. El equipo se disgrega por la casa con tarros de pintura, brochas, rodillos y cigarrillos. Todo el día se brochea y se hacen y reciben bromas.
Como a las doce se abre la puerta y entra el dueño de casa con la esposa a ver como va el trabajo. Es el profesor español! - le fue difícil entender qué mierdas hacía pintándole la casa, el mismo ñato que lo había recibido oficialmente en la universidad.

Donde gritas al jefe y 'usted' no existe

Al tiempo, cuando ya dominé el idioma, empecé a enseñar, dejé el oficio de pintor y las cosas fueron mejorando lentamente. Pero seguí en bici para todos lados por mucho tiempo.
Una de las cosas que al principio me impactó de la sociedad israelí fue la carencia absoluta de formalidad. Viniendo de un país lleno de señor, por favor, gracias, permiso, doctor... donde todos tratan de conseguir algún título - cualquiera - para ponerse adelante del nombre y donde todos van de traje, corbata y maletín aunque tengan el refrigerador vacío.
Yo estaba con la idea de estudiar y trabajar con un famoso científico. Llamé y me dieron cita.
Esa mañana llegué nervioso, lleno de papeles y de discurcitos preparados a hablar con 'dios'.
Me acerqué a la secretaria y le dije que "tengo cita con el Profesor Abel Stratman". "Oh, me dijo, creo que lo escuché por aquí cerca" - se levantó del asiento, sacó la cabeza al pasillo y gritó: "Abeeeeeeel!!!" - se abrió una puerta, apareció un tipo y dijo, "¿Qué?". La secre le dijo: "Te buscan".
Yo me acerqué con la mano extendida, "Doctor, yo soy..." - "Ah, hola!, me dijo, Ven!".
Así, lentamente empecé mi segunda vida, en un mundo con una escala de valores diferente. Ahí tenías que ser, no aparentar ser. Por mucho tiempo me quedé pensando que esa secretaria habría sido despedida ipso facto de todo lugar en Chile - por irrespetuosa.

(pinturas - Menashe Kadishman . posteado originalmente el 7 de abril del 2005)

12.3.06

Port Dover, Ontario, 11 de marzo, 2006

El invierno se retira lentamente, recoge su abrigo de nieve y el agua vuelve a ser agua. Las gaviotas, después de almorzar, descansando sobre el muelle. Nosotros, después de almorzar (también pescado), descansando frente a las gaviotas


El faro desde la playa - como un hombrecito de nieve y su reflejo en el agua quieta


Y otro faro, y más allá otro - una repetición humana que trata de abrazar el lago respirando bajo el cielo


Los caminos comienzan a secarse - lentamente, pues el suelo esponjoso y blando, ya no puede con tanta agua. Las ramas desnudas llenas de botones que se abrirán en unas dos o tres semanas. Son los días de los pastos muertos, desde abajo, ya se ven las puntitas de lo primero que florece - los tulipanes.



Imágenes del sábado, para un lunes de comienzo de semana ...

(fotos - Frank . pueden agrandar las imágenes clickeando sobre ellas)

10.3.06

las rosas (I)


Las Rosáceas son una enorme familia de plantas con flor y con fruto - muchos de ellos exquisitos! - Si bien la flor o el fruto pueden parecer diferentes a simple vista de una especie a otra, poseen características bien específicas que las agrupan dentro de la misma familia:

Poseen estípulas -(dos hojitas pequeñas en la base de cada hoja), poseen espinas en el tallo, y la flor tiende a tener sus componentes en múltiplos de 5.
Generalmente tienen más de 12 estambres - (prolongaciones que contienen el pólen). La flor tiene un hipantio -(una formación en forma de cáliz en la base) desde el cuál nacen los sépalos, los pétalos y los estambres, los que parecen crecer desde el borde del hipantio.

La familia de las Rosáceas se divide a su vez en seis sub-familias:
1. Spiroídea - que incluye a la spírea, super conocida pues es la que se usa para hacer los ramos de novia.

2. Pomoídea - Estas son las peras y las manzanas - Sí! son rosas. Es el hipantio de la flor que crece enormemente acumulando alimento lo que nos comemos como 'pera' o 'manzana'.

3. Prunoídeas - Aquí están incluídos los damascos, las nectarinas, las ciruelas, las cerezas, los duraznos y las almendras! - no digan, Oh! - todas, rosas también.

4. Crisobalanoídeas - Aquí hay cierta pelea, la flor es bastante diferente al resto, por lo que algunos botánicos tienden a considerar esta sub-familia de las rosas, como una familia totalmente separada.

5. Neuradoídeas - Las trataremos más adelante ...

6. Rosoídeas - Este es el grupo que la gente llama normalmente 'rosas' y son las normalmente usadas en jardínes. Aparte de las rosas, flores de adorno, el grupo incluye a los blackberries, los raspberries y los strawberries (frutillas).
Las rosas tienen estípulas, hojas compuestas -(tres o más hojas naciendo de un mismo punto), espinas, tienen 5 pétalos, si bien las cultivadas son dobles, el fruto es pequeño, interno y en forma de bolo - dentro de él, estás las áquenas triangulares, cada una conteniendo una semilla.
Y basta por ahora, seguimos otro día ...

9.3.06

la marea oliva de tu piel


estaba sentado en el bandejón de cemento
de los jardines a la entrada del Instituto
cuando te ví pasar por primera vez
con la bandera de tu sonrisa blanca
capitaneando la marea oliva de tu piel
bajo el brazo
el portafolio con tus trabajos de arte
una cartera tejida a mano, un vestido hippy
y un brassier de manifiesta ausencia
pasaste, entraste, saliste, te paraste
bajo el sol de agosto atisbando la duda
de acercarte a preguntar
finalmente me gritaste desde lejos
en el más puro estilo mediterráneo
si acaso ya habían inscrito a los nuevos
te contesté que no

mucho tiempo después
me preguntarías otra cosa
sentados en ese auto negro y grande
que adorabas como a un abuelo
y pasarías tu mano por mi barba
después, vendría el bus y yo me iría
con el sabor de tu boca
y con tu olor a mar
como una hipoteca de mi alma

(dibujo - Frank . posteado originalmente el 18 de noviembre del 2004)

8.3.06

sombras, besos y armas


Soy fan de las viejas películas de 'cine-negro' - el Film-Noir - me gustan esas sombras dramáticas, los tipos rudos y solitarios y esas mujeres hermosas y misteriosas.
Cada vez que se da la oportunidad me siento, con tranquilidad, un traguito y buena compañía - a ver "The Big Sleep", mi preferida, con la maravillosa Lauren Bacall, o "Sunset Boulevard".

Varias del 'cine-negro' están consideradas como obras de arte y han dejado marca en la historia del cine. "Ciudadano Kane" de Orson Wells, "El Tercer Hombre" o "Notorious" (otra de mis preferidas) con la bella Ingrid Bergman.
Estas películas tienen que ser en blanco y negro, el color les quita misterio y drama. La excelente "Chinatown" con Jack Nicholson habría tenido más gusto, creo yo, más oscura y con sombras altas.

En fin, sólo para completar esta lista primaria, tengo que nombrar a "Touch of Evil" de Orson Wells, "Donde Las Calles Terminan" y "El Hombre del Brazo de Oro" de Otto Preminger, y "La Jungla de Cemento" de John Houston.
He hecho varios dibujos in-style de 'cine-negro', los dos que pongo aquí están entre mis preferidos.



(Ilustraciones - Frank)

octopus shabbat


sólo en la oscuridad podía decirle esas cosas. en la penumbra, quizás.
había tanta luz en las calles que cerraba las cortinas, echaba hielo en una jarra con agua, unas gotas de limón y la dejaba en el velador. para después.

esa mañana habían ido a la caleta de pescadores y habían comprado un pulpo rosado. lo cocinó frito, le agregó vino y rodajas de cebolla. lo comieron bajo la parra en el patio.

se amaron a medialuz, bocas saladas, agua de hielo con limón.
la ciudad callada bajo el calor. sólo el mar a lo lejos.
en la calle voces en idioma extraño, turistas que se alejan.
adentro, casi silencio: George Dalaras en una radio olvidada. amor de horas lentas.

(dibujo - Frank . posteado originalmente el 3 de enero del 2005)

7.3.06

arcoiris sexual


la creativa artista canadiense Hope Larson ha hecho una simpática ilustración-en-línea en su website.
se llama "Sex Rainbow" y pueden abrirla aquí. una vez abierta, deben 'seguir' la ilustración clickeando en la flecha grande en forma de paréntesis a la derecha.

la ilustración cuenta de 21 partes hasta el feliz final y es una especie de recuento de las entreteciones sexuales (¿autobiográficas?) de una pareja.
recién casada, Hope está viviendo en estos momentos en Halifax, donde ha comenzado a dibujar una serial para un periódico local.
enjoy it! (no adecuado para menores)

(Ilustración - Hope Larson)

6.3.06

escena cotidiana revisitada


El 3 de mayo del 2005, Puzzle le hizo un cuento a un dibujito mío. Éste también ha merecido una nueva versión.
Aquí van - la nueva ilustración y el texto de Jorge:

"ESCENA COTIDIANA

La ciudad queda tras las anchas espaldas cansadas de tanto echarse problemas por encima, problemas y recuerdos, porque los recuerdos sabemos que pesan tanto como los pesares y entre pesares, recuerdos y problemas, las espaldas se quiebran de tanto soportar lo que no debieran. Prender un cigarro no es un acto trivial , según sea el momento se asemeja más a un ejercicio de fe incondicional , a un farito que arroja destellitos de luz en rincones más bien poco iluminados o nada aconsejables en los que cualquiera podría encallar. Qué más se puede decir de un hombre solo, salvo que si además de solo se siente enojado con su destino o con su condición , entonces las noches serán posiblemente más largas que las del resto de tipos que habiten el garito . Aparte de todo el alcohol que uno toma o de todos los cigarritos que prende, queda finalmente (lo quiera o no) el camino de vuelta , transitando callejones poblados de gatos despistados o moribundos, de parejas que discuten en zaguanes y que terminan (como no puede ser de otro modo) practicando el amor a deshoras. Uno puede ser un golfo o un crápula pero si está solo, está perdido. Por eso los amaneceres se llevan lo poco que tienen las noches de cuento , porque los cuentos (dicen) tienen que ser tristes y no se conocen historias más tristes que las de tipos que se diluyen en bourbon o se aplastan como la ceniza contra un cenicero , una acera o un portal."

(texto - Jorge Gonzalvo . ilustración - Frank)

4.3.06

cocina No. 1


en mayo del año pasado dibujé mi cocina por primera vez. ahora, meses después, rehago aquel primer esbozo.
en esa oportunidad, Unsologato, poeta de poetas - me pidió el dibujito y le dedicó un texto magnífico que posteó en 'Ínsulas y Guijarros'.
el texto es éste:

COTIDIANO

cosas de todos los días
alegría del uso y el desuso
pero a veces
no somos más
que el otro lado de las cosas
lo que ellas sueñan
el consuelo humeante del café
la sabiduría tostada
el deseo mantequilla y mermelada
flores de esta primavera del norte
ella y yo sentados frente a frente
ella y yo invisibles
como lo sueñan las cosas...

(poema - Unsologato . ilustración - Frank)

el cuervo de las nueve


En el trabajo tengo una ventana - veo una carretera y campos de maíz, una casa de campo y árboles. Cerca de la ventana hay un poste del alumbrado.
En las mañanas, alrededor de las nueve llega un cuervo y se para en el poste. Descansa, mira, se arregla las plumas y pasados unos minutos se va.
Animal de costumbres. Con su horario y su ritual.

Años atrás, en otro continente, la ventana de mi dormitorio daba hacia un bosque de eucaliptos y sauces. Todas las mañanas, como a las seis, llegaba un martín pescador azul se paraba en uno de los árboles y nos despertaba con sus graznidos. A esa hora ya había desayunado en el río cercano.
Animal de costumbres - con horarios y estaciones. Como los trenes.

En esos tiempos, yo visitaba una ciudad en lo alto de las montañas. Quedaba en medio del desierto, pero debido a la altura, la ciudad era fría en las noches y tenía nieve en invierno.
Entre las atracciones turísticas de la ciudad estaba el levantarse temprano para ver las cabras montañesas que bajaban de los cerros a pastar en los parques y en los jardines de las casas. Antes del amanecer y hasta que la ciudad comenzaba a despertar.
Otra atracción era quedarse en la plaza hasta las diez de la noche - hora en que una familia de lobos cruzaba la ciudad todas las noches - desde las montañas, hacia la las montañas.
Animales de costumbres. Con sus relojes internos, ritmos biológicos, ciclos circadianos.

Nosotros no somos tan distintos. Por más que aleguemos contra la rutina, hay algo de placer en lo conocido, lo seguro, lo estable. Nos gusta saber que eso estará allí, cuando lo queramos de nuevo. Esos pequeños placeres rituales.

Me hago un café turco, busco "Rust Never Sleeps" entre los CDs, lo coloco en el stereo y me siento frente al computador a escribir estas cosas minimalistas. Animales de costumbre.

(ilustración - Frank . posteado originalmente el 3 de diciembre del 2004)

3.3.06

bourbon y música para vampiros


A él le gusta sentarse, mejor dicho - acostarse - en el sillón de la sala. La cabeza en un extremo, en el otro, las pies levantados. Se concentra en la lectura. La temperatura, unos cómodos veintidós grados. Afuera nieva.

Ella anda por la casa como un hada - en ropa interior y una camiseta de béisbol con el número diesiciete. Trae los audífonos y un libro. Coloca en el stereo ese disco de Leila Josefowicz - violín para vampiros, o algo así - se pone los fonos y se tiende en el otro sillón, a leer bajo la lámpara.

Por un momento la Tierra se detiene - sólo unos milisegundos, luego recobra movimiento y casi nadie se da cuenta. Sismólogos de Islandia reportarán al día siguiente que sus sensores detectaron la inmovilidad del planeta durante 0.67 segundos. Nadie lo creerá y los reportes serán destruidos en silencio una asoleada mañana de junio justo cuando el cielo es cruzado por una bandada de alcatraces que vuelan en busca de China, debido a una apuesta.

Pero él percibe el fenómeno. Lo siente cada vez que ella - en ropa interior y con la camiseta número diesiciete - se recuesta en frente a leer o a escuchar música.
"La vida - piensa él - es a veces como bourbon con un cubito de hielo y dos guindas al fondo". Mientras esta idea cruza su mente saltando sinapsis a velocidad eléctrica, afuera el viento cambia, se arremolina en las esquinas, se eleva diez grados y a su paso hace florecer los jardínes y las macetas de toda la avenida principal.
Él, se acomoda y gira página para comenzar un nuevo capítulo.

(ilustración - Frank . posteado originalmente el 1 de febrero del 2005)

2.3.06

pequeños felinos


"De todas las criaturas de Dios, hay una sola que no es esclavizada por el látigo. Es el gato. Si el Hombre se cruzara con el gato, esto mejoraría al Hombre, pero deterioraría al gato" (Mark Twain)

"Como todos sabemos - los gatos gobiernan el mundo" (John R.F. Breen)

(ilustración - Frank)

el delicado arte de planear vacaciones


Viene y va por la cocina. Tazón de café con leche. Tostadas bien tostadas, con matequilla y mermelada. Bajito, canturrea “Little Wing”.
Ventanas abiertas - una brisa vergonzosa mueve apenas las cortinas.
Amanece - la luz y el silencio roto sólo por el crac crac del pan entre los dientes - después, sorbo de café con leche.

“Well she’s walking through the clouds
with a circus mind that’s running round”

Cabello suelto, largo, con ondas. Creo que lograría vivir hasta dos semanas en él. Sin provisiones.
Después bajaría de la jungla hasta tus pechos y acamparía allí otras dos semanas.
¿Después?... después veríamos. Dejo abiertas las posibilidades.
( Vacaciones )
"¿Más café?" - pregunta - "¿Te preparo otra tostada?"

“Butterflies and zebras
and moonbeams and fairy tales
That’s all she ever thinks about
riding with the wind...”

Cuando trae la taza la tomo por la cintura y se sienta en mis piernas. Beso con gusto a mermelada de naranja.
Me decido - hoy mismo reservo pasajes para esas vacaciones.

(ilustración - frank h. - posteado originalmente el 16 de febrero del 2005)

1.3.06

impromptu


Mijaela lee hasta la última letra, cierra el libro, apaga la luz.
hay noches en que ve la luna llena en una esquina de la ventana.
hay noches en que entra un aroma a jazmines y ella se imagina los árboles, quietos en el jardín, con esas flores blancas como corales.
hay noches en que se queda escuchando la música - Soliloquio de Shulamít Ran, ojalá.
hay noches en que la besan y le dicen esas cosas y hay noches en que la aman en silencio.
hay noches en que el calor es demasiado y se duerme desnuda sobre las sábanas, hasta que una brisa de mar la despierta a las dos de la mañana.
pero cada noche, mientras duerme, bajan del techo unas arañas de circo, descolgándose silenciosas - momificándose unos instantes si Mijaela se mueve - para ir hasta el libro y tejer, laboriosas, las páginas de mañana.

(Ilustración - Frank)