El sábado pasado anduvimos por Toronto. Cuando terminamos con todas las diligencias programadas era ya alrededor de la 3 de la tarde y estando libres y hambrientos propuse la ocurrente idea de ir "a comernos un buen plato de hummus".
La idea tuvo inmediata aceptación de la pandilla y me dirigí con premura y sin dudas, en medio del denso tráfico sabatino, a la calle Bathurst de Toronto.
Dos cosas - Primera. el hummus es un plato típico del Medio Oriente, una pasta hecha de garbanzos, aliñada con aceite de oliva, ajo, limón, caldo de pollo, basílicum, pimienta, paprika y perejil. Se sirve tibia-caliente junto a un aliño de tahini, aceitunas negras, pepinillos en sal, tomates y a veces ajíes. Se come con pan pita caliente (ojalá crujiente) y se acompaña de cerveza helada y conversación alegre y animada. Algo de leyenda.
Segunda. La calle Bathurst es la calle de los judíos en Toronto. Viajando a lo largo de ella se puede ver que la mitad de los letreros comerciales están escritos en hebreo e inglés y que hay una sinagoga por cuadra, desde las ortodoxas ashkenazitas con los hombres de negro y barba y las mujeres con el cabello cubierto, hasta las reformistas modernas - con chicas en jeans y hombres en nikes.
Y cuando voy viajando por Bathurst, buscando algún restorante israelí me doy cuenta de mi error - "pecado" de estar nuevamente viviendo en un país no-judío - es sábado! es el día de descanso de los judíos: está todo cerrado, fuera de las sinagogas. Guacamóle! (instead 'shit!').
Paso a una gasolinera y de pura rabia lleno el estanque a pesar de que estaba a dólar el litro. Grrrr.
Y entonces, mientras echo bencina miro hacia allá y veo un restorante lleno de gente, abierto, funcionando y su nombre afuera... escrito en hebreo!
Vamos allí y es cierto - no es espejismo. Un restaurante abierto en plena Bathurst en pleno sábado. Y tenían hummus y comí hasta el empacho y hablé en hebreo con las meseras hermosas hasta que los ojos de mi mujer de dieron esa mirada de 'enough... ¿do you want sugar this night?'.
Gracias Dios! Gracias por la gente no religiosa que tiene restoranes! Gracias por la gente libre que trabaja y come cuando quiere! - no hubo ni rezos ni velas, pero fue una gran celebración de sábado.
8 comentarios:
GRACIAS DIOS POR EL HUMUSSSSSSSSS
Ay, que maldad la tuya. Se me antojó demasiado. No tienes perdón, sinceramente.
Nunca he probado hummus :/
Supongo que será rico por lo que dices... pero esto de estar a dieta como que me deja fuera de ese tipo de planes jaja! Aunque una salidita no estaría mal!!
Saludos
Hacia tiempo que no pasaba por aquí!!
chauu
Adoro el hummus y aprendí hace unos meses a preparlo.
Así que cuando quieras me preparas uno y yo te aseguro una buena calçotada http://es.geocities.com/cuentaviajes/CALCOT.htm y cordero a la brasa con all-i-oli (¡a tomar viento las dietas!)
Gracias por tus visitas y tu generosidad en mis blogs. Te dedico mis besos de garbanzos y cebollas tiernas (JA)
Y cuantas razón tienes Doc: Gracias a los que no condicionan la vida al ritmo de la religión.
¡Excelente relato! Nos invitaste a todos a ese preciso instante...
Muchas gracias... a Dios y a todos los Dioses... y a ti...
besos, e.
Jajjajajajaa... toda la razón. Si no hubiese sido por los judíos "a su manera", te habrías muerto de hambre (o se te hubiese roto la hiel, como diría mi vieja)...
Oye, un abrazo grande... y recuerda: nos gustan tus dibujos!!! así es que aplíquese maestrooooo
gracias muchas por sus palabras, friends!
Bai nos prepara una ollada de humus, el resto ponemos lo demás!
dreams for freee....
un abracho!
Probaré el hummus cuando Bai me invite. No sé si será en alguna judería o puerto exóticos de algún desvarío.
Che, master...por acá la bencina está a más de un dólar... Ohhh...
Y..pregunta... en Toronto habrá un monumento a ese hijo ilustrísimo que fue Glenn Gould? Si lo hay, para la próxima me mandás foto.
Abrazo felinoceánico!!!
Gracias por los abundantes comentarios con que me hiciste empezar muy bien la semana, y por favor disculpá mi escasez de los mismos, paciencia y nuevamente shalom!!!
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