no había nada que nos transara la vida
escuchábamos las sirenas de bombardeo
el oleaje azul
las bocinas de la ciudad
y respirábamos por la piel
no calendarios de escritorio
ni relojes a dólar made in china
nos manejaban las ganas
hubieron tiempos completos
noches de amanecida
bailando sirtaki
y bebiendo arak como locos
porque nadie nos firmaba un mañana
y cuando el concierto terminaba
andábamos nuestras calles
íbamos donde Issy a comprar guayabas
yo leía titulares
mientras tus manos palomas
volaban entre frutas
no hubieron tiempos mejores
- no hay tiempos mejores -
que los vividos como animales de bosque
entre cazadores
burlando las trampas de la oscuridad
triunfando minuto a minuto
sobre la muerte
(collage - frank h.)
2 comentarios:
nostalgia, verdad?
sí, ya sé cómo se siente...
bueno, cada día es un comienzo
pero
hay que vivir
los tiempos idos
con igual pasión
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