sutil, el rojo se apodera de las memorias, los colores del pasado se desvanecen en una neblina de comodidad - en una sonrisa tolerante - desnudos de la pasión, de las luces y las campanas de entonces.
quedan, como una polaroid olvidada en la mesa de una cafetería de camino secundario - donde se echa en el estanque algo de bencina, donde se toma café añejo, donde venden lentes de sol desechables - one dollar - made in China.
las llaves en el motor
y el camino hacia la vida - hacia el túnel del futuro
dulces sombras y oscuridad
allá, lejos
al fondo
un ojo
de
luz
roja
y el camino hacia la vida - hacia el túnel del futuro
dulces sombras y oscuridad
allá, lejos
al fondo
un ojo
de
luz
roja
2 comentarios:
Giras la cabeza y, sin volver a mirar, dices "ciao, invierno, voy a la cima, al buen día, a la dulzura tras el túnel...". No más ojos rojos, ni recuerdos desechables, un penique, tal vez dos pesos, un affiche borrado, algún rastro de sueño...
Y ser benevolente con uno mismo, para variar.
eso parece ser muy importante, Bai - mirar hacia atrás y darse cuenta que es lo mismo que adelante y ser benevolente con ese que llevamos dentro.
gracias por las palabras!
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