15.7.04

lo último en biotecnología - vacunarse comiendo espinaca


En 1980 la OMS anunció que el virus de la viruela había sido erradicado totalmente. La enfermedad que mató mas gente que todas las guerras del siglo XX combinadas, había sido derrotada. Una campaña masiva de vacunación mundial que duró diez años lo logró.
Hoy ya hay vacunas a nivel mundial para el sarampión, paperas, gripe, cólera, rabia, tifoidea, pulmonía, y poliomielitis.

Un 80% de la población mundial recibe un set ordenado de vacunaciones desde edad temprana – el 20% restante no. Por razones de pobreza, falta de organización gubernamental, guerras o carencia de condiciones estériles y entrenamiento.
La OMS dice que hoy siguen muriendo mas de 3 millones de personas al año por enfermedades que son prevenibles por vacunacion.

Cientificos están desarrollando plantas transgénicas que producirán vacunas. La idea es que poblaciones pobres o en condiciones especiales tengan acceso directo a las vacunas, de manera barata y segura.
La biotecnología genética está tirando la carreta en este sentido, tal como lo hizo con las “GM foods”, que están ya beneficiendo a cientos de millones en el mundo entero – a pesar de la histeria infundada de muchos.

Uno de los grandes beneficios de esta tecnología es que la población podría adquirir su vacuna sólo comiendo estos vegetales, sin necesidad de personal entrenado, de refrigeración, de los altísimos costos de purificación y distribución y sin programas de vacunación. Y sería una vacuna 100% segura (del estilo “sub-unity”), que jamás causaría la enfermedad.

Hay todavía varias incógnitas.
¿Qué planta elegir para esto? - Genes (trozos de DNA) se insertan muy bien en papas, tomates y alfalfa. Bananas, platanos y legumbres no aceptan genes virales de buena gana. Algunos son vegetales de muy corta vida, y los que se pueden almacenar, generalmente se deben cocinar para comerlos – ¿cómo afecta esto a la vacuna? – ¿cuánto de un vegetal debería comer una persona para recibir inmunización?
Algunos estan pensando que lo mejor sería cosechar estos vegetales, secarlos, molerlos y colocar el polvo en cápsulas, las que serían consumidas por la gente. Es una posible solución.

En Singapur van por otro camino. Están tratando de hacer lo mismo, pero no con vegetales, si no con animales. Ya han desarrollado un pez-cebra que produce de manera natural gran cantidad de vacuna sub-unidad en su musculatura.
Que gracia! dicen ustedes, el pez-cebra es de acuario y pequeñísimo – la técnica, sin embargo, es fácilmente transferible al salmón.

Mientras tanto, en Filadelfia, EEUU, ya se tiene una espinaca transgénica con vacuna contra la rabia que ya está en período de tests en humanos. ¿Qué se necesita ahora? Un socio con plata. Alguien que ponga el dinero para llevar a cabo los experimentos de prueba en toda esta línea de investigacion. ¿Una compañía agrícola mundial? ¿La ONU? ¿La OMS? ¿Quién? – si buscan alguien con plata... don’t think in me!