le aceitaba las junturas
y le aseguraba los tornillos
una vez a la semana
repasaba los remaches
si lo notaba triste
le abría el portoncito del pecho
y le daba cuerda de nuevo
y le aseguraba los tornillos
una vez a la semana
repasaba los remaches
si lo notaba triste
le abría el portoncito del pecho
y le daba cuerda de nuevo
(collage - frank h.)
5 comentarios:
Genial, mi chica de voz metálica podría susurrarle canciones enlatadas que nunca le supieran a fabada sino a cabello de ángel...
(Aclaración: la fabada es una comida asturiana hecha con alubias típicas del lugar y el cabello de ángel es un dulce de calabaza confitada, deshilachado y amarillo pálido, que se utiliza sobretodo en rellenos de confitería...)
Buenos días sábado, lejos del estruendo y el frío.
y dónde tendré yo mi cuerda???
Le sonrío con amplitud y parabienes amarillos!!!
saludo felino!!!
buena idea, reina i - nada de fabada entre ambos
ah, elisa - la cuerdita puede residir en muchas partes, sólo tú misma puedes encontrarla
gracias, felino de la palabra - muy grato tenerlo por aquí, hogar de estas poesías malonas, pero que ponen contento al autor
gracias, amigos, por venir a visitarme!
I like it! Good job. Go on.
»
Publicar un comentario