15.7.06

masculinidad sacrificada

le aceitaba las junturas
y le aseguraba los tornillos
una vez a la semana
repasaba los remaches

si lo notaba triste
le abría el portoncito del pecho
y le daba cuerda de nuevo


(collage - frank h.)

5 comentarios:

Rey muerto dijo...

Genial, mi chica de voz metálica podría susurrarle canciones enlatadas que nunca le supieran a fabada sino a cabello de ángel...

(Aclaración: la fabada es una comida asturiana hecha con alubias típicas del lugar y el cabello de ángel es un dulce de calabaza confitada, deshilachado y amarillo pálido, que se utiliza sobretodo en rellenos de confitería...)

Buenos días sábado, lejos del estruendo y el frío.

Elisa de Cremona dijo...

y dónde tendré yo mi cuerda???

unsologato dijo...

Le sonrío con amplitud y parabienes amarillos!!!


saludo felino!!!

franhilz dijo...

buena idea, reina i - nada de fabada entre ambos

ah, elisa - la cuerdita puede residir en muchas partes, sólo tú misma puedes encontrarla

gracias, felino de la palabra - muy grato tenerlo por aquí, hogar de estas poesías malonas, pero que ponen contento al autor

gracias, amigos, por venir a visitarme!

Anónimo dijo...

I like it! Good job. Go on.
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