16.10.06

dos hacia la luna llena

"I close my eyes, only for a moment, and the moment's gone"


subimos a una camioneta verde, una Ranchera de los años sesenta y salimos hacia los valles con la primera luz del amanecer.
el sol nos da en los ojos. viajamos hacia el norte, hacia las montañas blancas y azules, a algún lugar donde no conozcan nuestros nombres.

a media mañana vemos un río que viene desde los hielos, se abre en tres brazos y se vuelve blanco en la parte de las grandes piedras.
seguimos sin detenernos, como el río, porque a esta Ranchera no se le acaba la bencina y estemos donde estemos siempre encontraremos un motel o una hospedería o una pensión más adelante.

llegamos a un pueblo de una sola calle, milagrosamente activa. el diario local habla del remate de animales en pie y de la vacuna contra la fiebre porcina, de uno que falleció y de dos que nacieron. en la taberna el café es abundante, pero aguado y hay olor a pan recién hecho. nos miran.

al irnos del pueblo sabemos algunas cosas sobre nosotros: el vestido de fiesta con lentejuelas con que ha huido es demasiado llamativo, las vendas en mi mano izquierda también, sus tacones demasiado altos y ella es demasiado rubia.

vamos huyendo de todo, pero vamos dejando huellas como banderas a nuestro paso.

se hace noche. viajamos hacia la luna llena.
mañana, en el próximo poblado le compraré ropa de campo y se teñirá el pelo. me quitaré los vendajes y a la orilla del camino afeitaré esta barba de tres días. después seguiremos hacia donde anidan los halcones, hacia los cementerios indios, hacia la frontera.

cruzándolos - la libertad.

(imagen - frank h. , texto publicado originalmente en 1 de marzo del 2005)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dust in the wind, all we are is dust in the wind...

Este post me ha recordado que hace unos años, tomé unas clases de yoga y descubrí que tenía rodillas y músculos. Y hasta tendones. Tomé conciencia de cómo estaba formado mi cuerpo y cómo me respondía.

Algo así me está pasando con la vida.

Un beso, Frank

franhilz dijo...

seguro Bai, qué gran canción, ah?

parece que la vida es un enorme rompecabezas que se arma solo ... las piezas se van acomodando poco a poco sin consultarnos

abrazos y muács, Bai!