28.4.05

celebración planetaria

Okey, aquí va... aunque bata récord de pocos lectores.

Hay cosas importantes en la vida de todos que no pueden pasarse por alto - menos ésta, que cambió la mente y los ojos de la Humanidad entera.

El 2005 ha sido declarado el Año de la Física y el agasajado principal durante todo el año es Albert Einstein. La conmemoración está realizando actividades en todo el mundo, incluido Chile por supuesto.

¿Y por qué el 2005? - porque éste año, hace justo un siglo, en el 1905, Einstein - el hombre que nos cambió el paisaje del Cosmos - tuvo su año de oro. El 1905 fue "el gran año" de Albert. Y tenía solamente 26 años.

Veamos - ese año increíble, trabajando horas extraordinarias en su subterráneo, Albert desarrolló la Teoría Especial de la Relatividad, la que establece que el espacio y el tiempo no son constantes y que varían con la velocidad con que el observador se mueva. El mundo estático de Newton había finalizado.

En marzo, desarrolló la Teoría Cuántica, con la idea que la luz está fomada por pequeñas unidades con masa y peso - los fotones. Trabajo que le daría el Premio Nobel.

Entre abril y mayo, publicó dos artículos en los que revisa la manera de contar átomos y moléculas en un espacio determinado y cómo calcular su tamaño.

En junio publicó la segunda parte de la Teoría de la Relatividad - la que abarca el comportamiento ondulatorio de la luz.

Entre agosto y noviembre determinó que la materia y la energía son en realidad dos estados diferentes de lo mismo, aportando su más famosa y dramática fórmula, E=mc2.
El 1905 es conocido como Annus Mirabilis, el año milagroso. Desde 1906 el Cosmos ya nunca más sería el mismo para el ser humano.

Ha pasado un siglo del año más maravilloso y luminoso en el camino de la humanización de nuestra especie. No existe un año más importante en los diez mil años de cultura humana. En esos meses dimos un salto increíble - de la mano de Albert - en el conocimiento y entendimiento real del Universo.

No podría haber menos que una celebración mundial para recordar estos acontecimientos, y a través de ella, quiero aplaudir a los liberadores del espíriru humano - a los científicos, a esos que día a día en su labor alejada de popularidad, con profesionalismo y constancia, llevan a la Humanidad hacia un presente y un futuro mejores.

Después, Albert desarrollaría la Teoría General de la Relatividad y en sus últimos años trabajaría con otros sobre la evolución de las galaxias y nebulosas, sobre cómo el Universo pudo haber comenzado y constataría de qué manera la masa afecta al espacio, curvándolo y cómo la gravedad desvía la luz.

En 1948, el recién fundado Estado de Israel le ofreció el cargo de Presidente, pero siempre se mantuvo alejado de círculos políticos.
Rechazó el ofrecimiento aduciendo justamente eso, "no sé nada de política". Sin embargo desde mucho antes y en los años que siguieron ayudó en mucho. Por ejemplo, fue el impulsador de la Universidad Hebrea de Jerusalén, para cuya fundación recaudó enormes fondos. Dejó Alemania en los primeros años del nazismo, y siempre desde los Estados Unidos apoyó las iniciativas para refundar una patria judía (leer, por ejemplo, su carta al Congreso Sionista Mundial).

En sus últimos años buscó y buscó la 'fórmula del todo' - una expresión matemática que explicara el funcionamiento total del Universo. Falleció antes de hallarla. Otros siguen su camino, en estos mismos momentos.

Los que se interesen, aunque sea en la faceta histórica de Albert y su inigualable aporte a la Humanidad, pueden revisar los archivos Albert Einstein de la Universidad Hebrea de Jerusalén. En la exhibición que el American Museum of Natural History hizo de él, pueden encontrar mucho acerca de su vida y obra.

Listo - hice mi pequeña aporte a este asunto.
Nos vemos, gente!

25.4.05

charada del Dufy al revés

arriba, una blancura de nube tropical.
me abraza su cabello selva oscura - respiro, respira, jadeo, jadea.
ojos de leopardo que mueve la cola sobre las hojas. dos seres de luz que aguerdan el breve movimiento de la víctima.

más arriba, el ventilador del techo gira lentamente en su labor de encomienda. ya no me salva nada. no hay cómo escaparle al hechizo de este mundo mínimo. una gota de su saliva transparente se desprende y aterriza sobre mi pecho. el ventilador ha dejado de girar - somos nosotros los que nos movemos ahora sin lejanas referencias a Einstein.

mi río se resigna sin esfuerzo cuando tu mano baja - porque ya no puede hacerse de otra manera - y desata el último nudo de mi rendición. entonces respiro bajo los cúmulos, buscando el aire - la dulce bocanada - como pez abandonado bajo su techo de lianas.

al abrir los ojos, mi horizonte es un Dufy al revés - también - la pulida elevación de nube con nube, el vapor calmado de tus pechos. en el cielo, el ventilador se ha detenido a media vuelta, agujitas de luz en las ventanas - el rocío posa caracoles de ámbar entre tu siglo y mis segundos.

24.4.05

MURAL Y CINE


El domingo anduve por un pueblucho llamado Milton, allí encontré este mural - y estacioné para fotografiarlo. Para todos, pero en especial para el Gato Poeta, que gusta de los murales y como retribución al estupendo regalo chagalliano que me hizo el viernes.
Aparte de esto, noche de sábado muy comida y regada. Celebrando la fiesta de Pésaj (Passover, en inglés, Pascua, en castellano - que es la más importante del calendario judío, después de Yom Kippur). Estuvo muy aglotonada y con lo que se debe, compré un vino que no había probado nunca - un tinto italiano de uvas Valpolicella. Suave y joven, simpático. Para hacerlo más agradable, recomiendo abrirlo dos o tres horas antes de servirlo.
Después de la comida, cerramos noche con una estupenda, estupenda película. La recomiendo: "Sideways", los que más la gozarán serán los románticos, y los que saborean las cosas simples y lindas que a veces nos dá la vida, la buena comida y el buen vino.
Iniciamos una nueva semana de trabajo y carreras - que sea buena para todos - nos vemos!

22.4.05

ANOCHECER PRIMAVERAL


Ay, esta primavera que no te deja tranquilo con su luz. Uno sólo quiere salir al patio y tomarse un café mirando como se va la tarde, pero hay que sacar las cosas de la casucha del fondo y limpiar la piletita de agua que el sonido del agua es tranquilizante, dices. Después, agregar tierra aquí y allá pues los almácigos ya están brotados y hay que plantarlos. Uno deja el café en la mesita de vidrio que no vió el invierno guardada en la casucha y que ahora sale con sus cuatro sillas a respirar la primavera. El café se va enfriando y la tarde se va yendo. El niño y la pelota y las risas. Las lamparitas hay que ponerlas de nuevo, pero primero revisar las conecciones. Ah! claro, la silla balancín, también hay que armarla. Y colocas de nuevo el baño para los pájaros, con el comedero para que vengan los mirlos y los azulejos, los gorriones y las palomas. Un robin va y viene con ramitas en el pico y se mete en el pino de atrás, armando nido. Ellos se preparan - nosotros también. La tarde se va yendo y el café ya está frío, pero por fin puedo sentarme a beberlo, está casi oscuro y vuelan murciélagos en la tarde azul y hay olor a pasto regado. Dicen que mañana llueve, incluso dicen podría haber tormenta eléctrica. Y me estoy tomando el café cuando me llega un chorro de agua, traicionero - por atrás - y todos ríen, los gatos también, los pájaros también ríen y me levanto para alcanzarte, cosa nada difícil ahora y finalmente la tarde se va, las estrellas, luna, no llena, pero luna, la de siempre. Pongo la cosas en la bandeja, las tazas, el azúcar, las galletas y entro pues afuera ya es noche y adentro se escucha el agua caliente llenando la tina y un "al baño!" y unos piececitos descalzos que corren por el pasillo. Cierro la puerta del patio y apago la luz... buenas noches!

20.4.05

los dragones de la mente


"¿Quieres salir? podríamos ir al cine, luego a cenar..."
"No. Mejor quedémonos. Yo prepararé algo y depués haremos el amor..."
"Wow! le están agregando algo muy bueno a tu Prozac!"

- Woody Allen, en una escena de 'Stardust Memories'


Los posteos de Alas Quebradas han traido mucho Prozac a estos blogs. El Prozac es un medicamento para tratar la depresión. Al parecer actúa rebalanceando los niveles de serotonina disponible en el cerebro. El prozac bloquea la reabsorción de la serotonina por las neuronas, elevando así artificialmente su cantidad. La serotinina es un neurotransmisor que comunica unas células con otras en el cerebro.
Pero el Prozac no cura la depresión en sí, si no que lidia con algunos de sus síntomas - hace al paciente sentirse mejor, con lo que éste tiene las fuerzas para comenzar su propia recuperación. Y un dato básico - el tratamiento con antidepresivos aumenta enormemente su efectividad si se acompaña de ejercicio físico - bailar, andar en bicicleta, caminar, trotar, nadar, cualquier actividad física entre 30 minutos a una hora diaria es crucial para el éxito del tratamiento.

La depresión tiene que ver con frustraciones. Las frustraciones son las culpables no sólo de las depresiones, si no de mucha violencia en el mundo. Una de las fuerzas destructivas más poderosas que puede existir al interior de un organismo es la fuerza negativa de la frustración.
Hay motores biológicos internos que motivan a los organismos a hacer cosas. Son motores genéticos, determinados tras millones de años de evolución y encargados de la mantención sana del organismo. Los gringos les llaman 'drive' (¿empuje?). Son en general muy simples - entre ellos el drive de la sed, del hambre, del sexo, del juego, de la exploración, de la experimentación... etc.
Cada drive tiene su propio mecanismo de control - okey, podemos controlarlos pero fatalmente deberemos cumplir su mandato en algún momento. Repriman cualquiera de estos drives internos por demasiado tiempo y vendrá tarde o temprano el estallido: o violencia o depresión. A veces, ambas juntas.
Una gran cantidad de basura cultural nos lleva a tratar de reprimir nuestros drives más básicos. Y estas represiones funcionan a nivel individual y también social.
Las religiones y sus mecanismos de inculpamiento "divino", por ejemplo, o de auto-culpabilidad (el "remordimiento del pecador") han convertido muchos de estos drives naturales, saludables y normales en motivos de miedos y arrepentimiento. Cuestionados socialmente y hasta auto-castigados.
Una gran cantidad de filosofias y hasta de modas ayudan en el asunto también.
No podemos cortar las ramas de nuestro árbol genético. No podemos negar nuestra esencia animal. Somos animales, no santos, ni ángeles. Animales - cuando comencemos sin verguenzas a reconocer nuestra verdadera naturaleza y nos liberemos de mitos inventados por nosotros mismos sobre un origen "divino" de nuestra existencia, con metas también "divinas" o "paradisíacas" - habremos empezado nuestro camino en la cura de muchas depresiones en nuestra especie.
Y de mucha violencia.
Y de muchos, muchos, otros males de la Humanidad.

19.4.05

Xax

"Oooops!", dijo Xax, el robot, y extendió su extremidad articulada para sacar la esponja que había caído al fondo de la tina.
Xax era un state-of-the-art en cuanto a robots. De última generación. Con pila atómica de cesio, garantía para tres mil años y capacidad de quinientos trillones de decisiones por segundo. Sus dueños estaban encantados con él pues hacía de todo.
Pero había algo en especial que a Xax le gustaba hacer - bañar a la señora. Y no sabía por qué. Por algún misterio bio-electrónico el contacto de esa piel tersa producía una vibración extraña en sus sensores. Cuando ella salía de la tina para que Xax la secara con aire caliente, su imagen causaba chispitas azules en cuatro contactos de memoria.
Y a la señora le agradaba Xax: era cuidadoso, paciente, meticuloso, su envoltura de piel sintética era suave y cálida. Además, era un robot, un ser sin vida real, animado por computador. Por lo tanto hacía el trabajo de jabonarla, secarla, encremarla y masajearla sin la mirada intencional de un hombre o la desidia de una mujer. Era como si estuviera sola.
Para el robot tales vibraciones y cortocircuitos eran intrigantes. No lograba entender qué le pasaba cuando percibía su perfume en el aire. O por qué en las noches hubiera querido permanecer junto a ella en vez de reordenar sus archivos de memoria, solo, en su cubículo de mantención.
Xax, que siempre le llevaba desayuno a la cama, desde hacía dos semanas agregaba una rosa recién cortada al lado del café. Desde hacía una semana, la despertaba con sonetos de Shakespeare.

Mañana de primavera y las ventanas de la casa están abiertas. Hora del baño. Mientras la ayuda con el shampoo y el jabón, los circuitos de Xax están al rojo y las bases de datos giran sin parar de tantas órdenes contradictorias. El robot se siente torpe y confundido.
En el momento en que ella sale del agua, una brisa helada entra desde afuera y la piel de la mujer tiene un cambio que Xax conoce: sus vellos dorados se levantan y la mujer se estremece - frío! El robot quiere ayudar y rapidamente detecta la zona de ella más afectada por la baja de temperatura. Así es como cubre suavemente con sus manos tibias los pezones de la señora. Cuando Xax levanta los sensores de imagen y la enfoca, ve que la mujer tiene los ojos cerrados y exclama, "Oh, Xax..." - Lo que ocurre después el robot ya no puede controlarlo.

Han pasado dos años. La señora y Xax son felices. Pero el robot ha detectado algo que antes no sabía: los humanos envejecen y mueren. Y él no tiene vida sin la señora. Por lo tanto ya ha preparado todo en el subterráneo: la incubadora, los medios de cultivo, los catéteres y el microscopio.
Esta noche, después de cepillarle el cabello tomará varias hebras rubias del cepillo y las llevará abajo. Ha calculado que en ellas hay suficiente ADN como para iniciar el clon.

18.4.05

Minuciosa colección refrigerada


Abría el refrigerador de vez en cuando si lo necesitaba
la luz le hacía una larga sombra detrás, pero él no lo sabía
Nunca tuvo noción de la extensa sombra detrás de él
Si lo necesitaba iba al refrigerador - ahí guardaba las cajitas
ordenadas en repisas, pulcras, de todos los colores
Cajitas con ideas, con frases, con clichés - en castellano
pero también las tenía en inglés, y en francés, dos en latín
En el congelador - las cajas con latosas ideas difíciles
Más a mano las cajas con las ideas de moda, las más usadas
Allí tenía cajitas con ideas políticas, colección de juventud
Abajo, donde las verduras, ideas sobre arte (nunca se sabe),
Si lo necesitaba iba al refrigerador y abría la cajita adecuada
la usaba de insignia, en el pecho, o de reloj o de analgésico
Una noche de insomnio vació por completo el refrigerador
No logró encontrar ni una sola caja con su nombre propio

17.4.05

El amante de seda y metal

A Miles Davis

La noche se abre y entra el negro seguido por una columna de luz. Se sienta en el taburete y limpia la trompeta con su bufanda de seda. Silencio. Rito divino en el templo del sonido. Coloca la boquilla entre los labios y cierra los ojos. Lento, suave, como de la oscura noche surge el canto desde el metal fundido.
"My Funny Valentine" - con la trompeta entre los labios y con los ojos cerrados como si la trompeta fuera la verdadera Valentine y él le estuviera haciendo el amor, tocando nota a nota, los precipicios de su cuerpo amado - "mi divertida Valentine" le susurra en el cuello dorado, "dulce cómica Valentine".
El canto largo, largo, suave, suave, casi desaparece, casi se va, como nube de cigarrillos sobre su hombro querido y luego viene una nota lenta que danza y gira, diminuta galaxia azul sobre sus labios abiertos - "eres infotografiable... sí, tú eres mi favorita obra de arte". Sube la armonía quieta por su cadera, niebla de música que la envuelve y la adora, diosa. El negro despliega seda sobre su Valentine, seda emerge desde el metal, va y la acaricia, luz de estrellas, la cubre como lluvia de cristales.
Con él, también amamos a Valentine, soñamos con su pelo rojo abierto en nuestra almohada, su risa de nueces y nuestro rostro en sus pupilas, enredándose, mezclándose en juego de brasas.
Y ahí sigue el negro bajo la columna de luz, amando a su amante, dulce y terrible, amándola con su amor de pantera.

14.4.05

Chicas lindas en Ciudad Gótica

"I don't design clothes. I design dreams." - Ralph Lauren

Ayer estuve por primera vez en un desfile de modas. Fuimos invitados a este asunto y viajamos hasta Toronto, muy elegantitos.
Pensé que me aburriría como piedra, pero no, la pasé bien - sobre todo en la parte de la lencería.

Montón de chicas lindas, de todo estilo, color y condición, cóctel y mucha filmación y flashes. Una tarde de jet-set que no es para nada nuestro estilo, pero una vez cada mil años no está mal.
Estuvo muy vívido, bohemio y excitante.

Lo que más me interesó y gustó fué el edificio en que se llevó a cabo - The Carlu, en pleno centro de la ciudad. Levantado en 1930 por el famoso arquitecto italiano y declarado monumento nacional en 1982, se dice que es el más imponente representante del modernismo, específicamente del art deco en el mundo.

He hallado en la red este sitio sobre el edificio donde pueden apreciar bastante bien su arquitectura y estilo.
Al salir lo miramos bien por fuera - impresionante, y nos pareció igualito a los edificios que Bob Kane dibuja en Ciudad Gótica de Bat Man. Así, quedó bautizado entre nos como "el edificio de Bat Man".

Noche citadina, para variar... "pollos en corral ajeno"...

10.4.05

Ahora que las cosas se han calmado...

El viernes pasado fue enterrado Juan Pablo II en el Vaticano, con asistencia de un montón de jefes de Estado y representantes de todo el mundo. Fué un buen Papa, el primero que realmente hizo algo por un acercamiento entre diferentes religiones y pueblos.

Visitó Israel en el 2000. Un poco antes fue el primero en visitar una sinagoga en Turín, en la cual ya insinuó ciertas disculpas abstractas (que después dejó por escrito en el documento "We Remember"). Después, en 1998 logró que El Vaticano se disculpara publicamente por "el comportamiento del mundo cristiano durante el Holocausto", pero en ellas lamentablemente dejó fuera dos mil años de persecuciones y no tocó el escabroso tema del Papa Pío XII, tan, pero tan re-condescendiente con los nazis (el documento "Memory and Reconciliation").

Su mayor logro fue el hacer que El Vaticano reconociera a Israel como Estado en 1993 y enviara embajador a Jerusalén. Le tomó 45 años! al Vaticano "percatarse" que existe un país judío en el mundo y ese fue, sin lugar a dudas, un logro conciliatorio de Juan Pablo (que dejó muchas caras amargas en El Vaticano, como la del cardenal Giaccomo Bicci o la del obispo Alejandro Maggiolinni, entre otros)
Ya en Israel, Juan Pablo visitó la Gran Sinagoga y el Muro de los Lamentos, el lugar más sagrado de la fé judía, dejando allí (nuevamente por escrito) disculpas por lo que "hemos hecho a los hijos de Abraham" (pueden leer el texto completo aquí).

Logros más que importantes. Pero (¿siempre hay un 'pero', no?) días después, mientras visitaba Siria, el Papa permaneció totalmente mudo ante el discurso del dictador Bashar El Assad: "... cristianos y musulmanes tenemos un enemigo común - los judíos". La Iglesia Católica como un todo, hizo una vez más como que no había escuchado.

En otras cosas del Papa y la Iglesia no me meto. Son cosas internas de ella. Pero (¿siempre hay un segundo 'pero', no?) no daría tanto, tanto, tanto crédito a alguien que opina que "los condones son peores que el SIDA". O que envía una carta a los Físicos del mundo sugiriendo "dejar de investigar el inicio del Universo - ya que eso podria traer serios problema a la Fe". No me mal entiendan, fue un buen Papa. Quizás el primero que de corazón y de hecho trata de poner en práctica algo de la ideología de Jesús. Ojalá que lo siga alguien en su misma onda de apertura hacia el mundo, hacia otras filosofías y teologías.

Bue... comentario aparte: durante los funerales se encontraron frente a frente Moshé Katsáv, presidente israelí y el Ayatola iraní Mohamed Jatamí y se dieron la mano. Esto bastó y sobró para que la prensa iraní desatara un escándalo porque el 'sagrado' Ayatola "había tocado a un judío". A su llegada de regreso a Irán, el Ayatola se apresuró a desmentir que hubiera cometido tal "pecado infame".

Y así sigue el mundo su camino - esperemos que un sea poco mejor cada día. Buena semana a todos!
(la imagen corresponde al momento en que Juan Pablo II coloca su mensaje en el Muro Occidental en Jerusalén)

9.4.05

Carrusel de máscaras día y rostros noche

Dedicado al Ángel Gárgola, a su eterna metamorfosis de caracol y murciélago

Imaginemos esto: Se despierta y todo es blanco, sin sombras. Se levanta y después de bañarse y vestirse se para frente al espejo, abre el primer cajón y observa las doce máscaras ordenadas meticulosamente.
Las mira una por una, esperando que una de ellas le haga la señal que le indique que hoy debe llevar específicamente esa y no otra.
En el silencio blanco sin sombras, la tercera de la izquierda lanza un destello, un reflejo callado y pasajero, como si un cometa hubiera pasado por el cielo de la habitación. Es la señal. La coge y va a ponérsela cuando se percata que no se ha sacado la máscara con que durmió.

Imaginemos otra escena: Enciende la luz blanca sin sombras del baño y abre la ducha. Solamente el agua fría. La llave del agua caliente se jodió hace doce años. Una vez al mes trata de moverla, sin lograrlo. Son doce intentos al año, durante doce años.
Esta mañana se quita el pijama y se mete bajo el chorro de agua. Siente como la máscara que lleva comienza a deshacerse. Mira hacia abajo. Ve los trozos que caen al agua y son arrastrados hacia el resumidero. Finalmente, el agujero los traga con un sonido como de ahogo. Pero no - se fija bien: no son trozos de máscara - es su propio rostro. Su grito es repetido en eco por las paredes del baño blanco sin sombras.

Imaginemos el intento de escape: Por las noches, se saca la máscara y la coloca, ordenada, en el primer cajón frente al espejo. Lo único que ilumina la casa es la luna. Es el momento de escapar. Primero prueba las ventanas: ve a la vecina sentada en enagua leyendo un libro sobre su propia vida. Golpea los cristales y la llama. Nada. Corre a otra ventana: el vecino bancario, joven, pulcro. Sabe que encarga mujeres por teléfono. Llegan en taxi y entran. Él las posee de varias maneras, pero no las toca, no las besa, ni les habla. Es una posibilidad! golpea las ventanas y le grita pidiendo ayuda. Nada. Finalmente prueba las puertas. Sabe que se abren sólo cuando lleva máscara, pero cada noche lo intenta hasta que se rompe las uñas. Cansado, se duerme sobre la alfombra.

Imaginación final - la escena del amor: Ve a esa mujer todos los días en el tranvía. Sube tres paradas después que él. A veces la ve correr, pues el tranvía se le va. Ella sube, se sienta, saca sus lentes y lee, sonríe en silencio. Una mañana de tormenta está toda mojada, viene con la camisa pegada al cuerpo, el pelo le gotea. Él no puede soportarlo más, se acerca y le dice que la ama. Ella se coloca los lentes y le mira la máscara. Él se coloca los lentes y mira la hermosa máscara de la mujer.
Pieza de motel. Están los dos frente a frente, desnudos, sólo portan esos apéndices sobre sus rostros. Se acerca a la mujer, le toma la mano y la ayuda a quitarle la máscara. Después, él le saca la máscara a ella. Son doce minutos para las doce.
Una mujer sola a luz de la luna en una pieza de motel. Nuevamente ha esperado en vano. A las doce se coloca el abrigo, echa el resto de la ropa en un maletín y sale a la calle. Camina por la ciudad - quizás esta noche logre escuchar los golpes en las ventanas y los gritos de auxilio. Si los escucha sabrá, al menos, que no son sus propios gritos, que no es ella, aunque amanezca con las uñas quebradas.

Las imágenes han sido tomadas de "Fly Trap", una obra de Ray Caesar.

7.4.05

Flashes de tres lejanos soles amigos

Simón, el sumo sacerdote
A mi primer trabajo en Tel Aviv me iba en bicicleta. Crié una frondosa barba en esos tiempos. Vestía camisetas, shorts, sandalias. Estaba a cargo de la Casa de los Peces en el Zoo de una universidad. Era trabajo y diversión. Una gaviota macho había tomado territorio en toda el área de entrada, por lo que todas las mañanas amarraba la bici y tenía que pedirle permiso para entrar. Simón (así se llamaba la gaviota) hacía los ya conocidos displays de propiedad - graznaba hacia el cielo y batía las alas. Había que esperar a que te dejara pasar. Si lo intentabas antes que él estuviera dispuesto, echaba el cuello adelante con la cabeza baja, pegada al suelo, en la postura que entre las gaviotas quiere decir "un paso más y ataco". Si uno retrocedía, Simón lanzaba algunos graznidos, volvía a batir las alas, pero al final caminaba a un lado indulgentemente y te permitía pasar.
Después que preparaba varias mezclas para alimentar a los peces, yo salía hasta la puerta con algunos pescaditos muertos y se los lanzaba a Simón, el que corría por el pasto a tragárselos. Yo lo consideraba mi tributo, sacrificio a algún 'dios de las gaviotas', que me permitía ganarme la vida en el Templo de los Animales y ser feliz.
 
Miguel Ángel perejil
Con eso pagaba los estudios, pero necesitaba plata para vivir. Trabajaba los weekends pintando casas. Los pintores pasaban por mí a las seis cada viernes y sábado (esos son los días de descanso en Israel, la semana laboral comienza el domingo) y a brochear se ha dicho. Al fin del día ponían en mi mano unos esperados billetes.
Un día me llama el Director de la Facultad y me dice que llega desde España un conocido científico en su año sabático. Soy de los pocos que hablan castellano entre los 25 mil estudiantes y me pide que lo reciba y le muestre la uni, los laboratorios, en fin, todo. Nos conocemos con el español, un tipo macanudo, simpático y dicharachero. Paso con él un día entero enseñándole el campus, el zoo, las bibliotecas, los cafés...
El viernes los pintores pasan por mí y nos vamos a la ciudad de Kfar Saba. El equipo se disgrega por la casa con tarros de pintura, brochas, rodillos y cigarrillos. Todo el día se brochea y se hacen y reciben bromas. Como a las doce se abre la puerta y entra el dueño de casa con la esposa a ver como va el trabajo. Es el profesor español! - le fue difícil entender qué mierdas hacía pintándole la casa, el mismo ñato que lo había recibido oficialmente en la universidad.
 
Donde gritas al jefe y 'usted' no existe
Al tiempo, cuando ya dominé el idioma empecé a enseñar, dejé el oficio de pintor y las cosas fueron mejorando lentamente. Pero seguí en bici para todos lados por mucho tiempo.
Una de las cosas que al principio me impactó de la sociedad israelí fue la carencia absoluta de formalidad. Viniendo de un país lleno de señor, por favor, gracias, permiso, doctor... donde todos tratan de conseguir algún título - cualquiera - para ponerse adelante del nombre y donde todos van de traje, corbata y maletín aunque tengan el refrigerador vacío.
Yo estaba con la idea de estudiar y trabajar con un famoso científico. Llamé y me dieron cita. Esa mañana llegué nervioso, lleno de papeles y de discurcitos preparados a hablar con 'dios'.
Me acerqué a la secretaria y le dije que "tengo cita con el Profesor Abel Stratman". "Oh, me dijo, creo que lo escuché por aquí cerca". Se levantó del asiento, sacó la cabeza al pasillo y gritó: "Abeeeeeeel!!!" - se abrió una puerta, apareció un tipo y dijo, "¿Qué?". La secre le dijo: "Te buscan". Yo me acerqué con la mano extendida, "Doctor, yo soy..." - "Ah, hola!, me dijo, Ven!".
Así, lentamente empecé mi segunda vida, en un mundo con una escala de valores diferente. Ahí tenías que ser, no aparentar ser. Por mucho tiempo me quedé pensando que esa secretaria habría sido despedida ipso facto de todo lugar en Chile - por irrespetuosa.

5.4.05

oveja gris


nació a un mundo de sombras y escalas
una mañana abrió los ojos y vió muros tapizados de moscas
las órdenes y los tambores le sabían a anarquía
y nunca entendió por qué
la belleza de las horas y las maravillas
eran censuradas con advertencias
los sueños fueron sus amigos constantes
un caballo blanco que sólo él veía
juegos que sólo él seguía
mujeres que sólo él amaba
a veces nadó desde la isla a playas extrañas
siguió los faros de su alma y siempre llegó a otra isla
y después a otra y a otra...
a los años, armó su mesa en una roca de tormentas
y desde entonces, invita a algunos a tomar con él el té

4.4.05

concierto para hojas secas, caballo de madera y orquesta


fábula en cuatro actos dedicada a Hans - a su mundo de acordes, platos, vinos y magia

Acto Uno: de pie frente a la ventana, el niño ha mirado como el viento viene y va, alborotando las hojas, elevándolas en el aire, llevándolas como bandada de gorriones en el atardecer del otoño santiaguino.
antes de dormirse, escucha las hojas que golpean los vidrios de su ventana llamándolo, "...ya voy! ya voy!...", les dice, pero se duerme.

Acto Dos: está de pie frente al escenario del Teatro Elizabethiano, sus pasos hacen eco en el edificio vacío, mira las gárgolas en lo alto de las columnas - ¿qué es esto? ¿cómo ha llegado hasta aquí?

de pronto escucha una flauta, dos enanos corren y abren las cortinas - ve al flautista, seguido por hadas del bosque de Atenas, una enredadera sube hasta un balcón donde una joven conversa en susurros con su amado y desde las sombras surge un joven de negro que, calavera en mano, reta a los dioses del destino...

el niño avanza, maravillado por el colorido de los vestuarios, lo exótico de los personajes y la grandilocuencia de sus voces.

... en una esquina, un hombre es atormentado por la serpiente de los celos, más allá, en la segunda fila un hijo despechado intriga el asesinato del rey, su padre, mientras arriba, en un mundo al revés, una tormenta marina se abre paso entre las lámparas de cristal...

Acto Tres: el Jefe de Limpieza es el encargado de abrir los portones de la Folger Library a las seis de cada mañana. este día de primavera, al entrar, encontró el hall y el teatro lleno de hojas secas.
las huellas embarradas de un niño iban por las salas de lectura, el museo y llegaban al teatro. el misterio de las hojas y de las pisadas nunca tuvo explicación para él. no las hojas, no las huellas infantiles y menos el caballito de madera que encontró cerca del escenario.

Acto Cuatro: Santiago de Chile, 2005, otoño.
Hans sale a la calle camino al trabajo mientras la brisa valsea las hojas por la calle. una de ellas, gira, gira de nuevo, viene y se adhiere a su zapato. Hans camina unos pasos con la hoja pegada hasta que se agacha y la desprende. en ese momento, no puede explicar por qué, recuerda un teatro lleno de personajes extraordinarios, un bosque encantado, escucha lejano el canto de una flauta - ¿fueron reales? ¿fué un sueño? - pero clara, nítida como un relámpago, le llega la visión de un caballito de madera que una noche desapareció de entre sus juguetes y que había olvidado completamente hasta ahora.

(Los conciertos generalmente tienen tres partes, no cuatro. El autor pide disculpas por haberse tomado esta libertad estructural. Los espíritus nocturnos de los bosques no se opusieron a tal innovación y aprovecharon de enviar un saludo a Hans)

3.4.05

hadas de agua y duendes de viento


Están en la cama y ella le hace jugar el siguiente juego: "¿Qué eres, mar o río?", él sonríe, "Río", responde. "¿Eres picaflor o búho?", - "Mmm, era picaflor, ahora soy búho..." y así, siguen.

Tiempo después, cuando ella ya no está él le pregunta a dos amigos una noche - "¿Qué soy, árbol o piedra?", al unísono, un amigo responde "piedra", el otro responde "árbol". Él pregunta "¿Qué soy, pájaro o perro?". Silencio. Un amigo responde - "Ambos, eres un perro con alas."

Ambas escenas anteriores son de la película "Lulu On The Bridge" de Paul Auster. En la semana han ido a la ciudad a un Blockbuster más grande y han arrendado el filme para verlo por décima vez. Él no chista, pues sabe que hay una escena en donde pondrán 'pause' y harán el amor, al rato seguirán viendo la película.

Después, noche cerrada - esto se llama "picar en el refrigerador": vino blanco Tarapacá que les han regalado, pollo frío, pimentones rojos, aceitunas.
Afuera el temporal arrecia.
De pronto ella grita en frente de las ventanas del living: los pinos thuja han sido derribados por el viento.
Él se comporta como un héroe salva-pinos, se pone la chaqueta y sale al 'peligro' con una cuerda. Usando nudos de lazo amarra los troncos a un clavo de la pared. La lucha es fiera pues la tormenta quiere derribarlos, quebrarlos, partir los árboles a lluvia y viento. Lo logra: dos lazos en cada tronco y las cuerdas tensas salvan a los thuja de la furia sinrazón de la naturaleza.

Cuando entra ella lo espera con una toalla y lo besa (héroe de pacotilla, piensa él, pero cada uno es el héroe que puede ser y debe contentarse con eso).
Llenan copas con vino y después ella coloca esa música increíble - sinfonía No. 2 de Braga Santos. Miran por la ventana - los pinos se mecen al viento, pero lo aguantan bien.

Después - están comiendo en la cocina, plato con cuescos de aceitunas, crac crac crac el pimentón jugoso entre los dientes, el vino y su magia callada. Él imita la película, "¿Eso es un pijama o una enagua?", - "He he he... un pijama". "¿Es seda o satín?", "Satín". "¿Te lo sacas tú o yo?..."

Dos libros duermen abiertos, boca abajo, en la mesa de centro. Uno avanza de izquierda a derecha con acentos, eñes y mayúsculas en los nombres propios y al comenzar las frases. El otro, avanza de derecha a izquierda con alefs, bets y no tiene mayúsculas en absoluto.
A las cuatro de la mañana un trueno los despierta a medias - ambos libros murmuran algo y siguen durmiendo.

2.4.05

introducción a la entomología mecánica


él había llegado a esa edad en que se ama las mañanas, el libro abierto, el olor a café, los croissants frescos y ver una mujer hermosa pasar por la plaza húmeda de rocío.

ella había llegado a esa edad en que se aman las flores y los insectos que las visitan. abre las ventanas para que el sol se refleje en las alas y en las antenas, en los pétalos y en los botones por abrir.

ese día, a las diez treinta y dos, en el interior de un escarabajo verde, brillante como una joya, las ruedecillas del mecanismo que lleva dentro se mueven y el insecto vuela con un zumbido hasta posarse en la mesa, justo entre el plato con los croissants y el spresso.
el hombre mira extasiado su belleza, la perfecta coloración de los élitros.

de pronto el escarabajo se eleva, se mantiene en el aire unos segundos y después vuela en línea recta hacia arriba a toda velocidad, hasta el balcón florecido del tercer piso. el hombre lo sigue con la mirada y entonces la ve.

el zumbido atrae su mirada hacia las flores, luego hacia la calle, luego hacia la plaza donde ve al hombre del libro y el café mirando hacia su balcón.

no crean que siempre es así de fácil.
a veces el mecanismo de orientación falla y vuelan hacia otra parte. en los primeros tiempos perdí miles. no lograba conectar bien la brújula con los ejes de las alas.
a veces se me quedaban sin cuerda, caían a medio camino y eran aplastados por los peatones o los carros.
fuí haciendo cuentas y ajustando resortes. ahora la situación es buena: la mayoría regresa después de cumplir la misión.

miren, aquí regresa... brillando bajo el sol, hace los cálculos finales y se posa suavemente en mi palma. un pequeño escarabajo esmeralda. hace clic, clic, clic y después se queda absolutamente inmóvil.