14.12.13

11 PM


ha llegado esta nieve temprana como correo del norte

encontramos refugio en tu ombligo
yo y quien creen que soy y el que creo que soy

Vivaldi armoniza tus piernas esta tarde de leños
apagamos la tele y los invasores se alejan
después casi nada
sólo una luna de ventanas acosadas

finalmente tu mano que - click!
pone función sleep
a la Tempesta Di Mare

(collage - frank h.)

23.11.13

capitulación inminente

tres analgésicos atómicos
esos que se disipan poco a poco
calma
la paz de no sentir por unas horas
soñar irse no estar
en la enorme celda de cristales y estrellas
no sentir o jugar a no sentir
manos sin nombre que vienen y van
nadan una oscuridad sin gravedad
espacio galaxias lejanía eléctrica mía y receptora
¿está bien? pregunta ¿está bien? ¿así?
lo que quieras
y un final que podría ser total
pero no lo es
sólo es
respiro tregua
estación para bajar
cigarillo aire fresco de ciudad desconocida
abandono de bruces sin almohada ventanas abiertas a la noche
breve resollar de búfalos
el sol se fue cielo rojo - en la radio, Helicopter Girl
flotando hasta someternos

13.11.13

George´s comeback

'George... George...', dijo Pattie parpadeando
y una nube de cojines le acomodó la figura adecuada adecuada , muy adecuada
y delicada y hermosa , en el sillón marrakesh

suspiro cósmico , existencialismo jugoso
mejor dicho: una guitarra llora suave y yo que me acerco a ti
a tu cintura hula hula , a tu cuello y a las pecas de tus hombros 'no uso bloqueador'

no tendremos nunca tu resignación alegre
entre George que se fue y Eric que aún está , Pattie me regresa en sueños
pantalones serpiente y un cubrecamas rosado ahora libre como pájaro 

no. no tendremos jamás tu resignación amorosa de 'todo debe pasar'
juguemos a no encabronarnos , a no desesperar
a encajar su silueta conveniente
entre cojines
entre diapositivas
de ayer

(dedicado, en orden de aparición, a George Harrison, Pattiie Boyd y Eric Clapton)

11.10.13

irrelevancias

la vida viene en paquetes que nos llegan de vez en cuando
regalos lejanos, transibéricos, polares, marcianos
en papel de lujo, en cajas de cartón, en sobres acolchados...
postales de amores imaginarios
para más confusión, sin aclarar remitentes

qué habría pasado de haber recorrido el mundo de otra manera
de haber danzado alrededor del dios cactus, de la diosa roca marina
de haber pintado en cavernas manos y hienas y flechas

si hubiéramos abierto los paquetes sin romper envoltorios
si hubiéramos sobornado al cartero

30.9.13

vagones de luz

la vida en pantalla plana
a trozos descansados
a postales traqueteadas
una a una

uno mismo y ella misma
robados por el sol
juguetes reflejados en cristal

ríe, cuando el globo de goma de mascar
rinde su breve biografía de huevo 
y deja trozos de cáscara rosada
sobre su nariz

23.9.13

en la fila toda la noche
para comprar
el nuevo juego de video
y el iphone última generación

abrió las cajas
con temblor en las manos
y una erección
encendió el móvil

y tuiteó
'NO al consumismo!'

16.9.13

negativa

siempre te tuve ganas sobre la mesita de centro
como en esa escena que Kieslowski filmó desde abajo

pero el polaco era un genio - yo no
te ayudo a bajar, agarramos las copitas y al sofá
empiezas a leer el poema – algo sobre los carruseles del siglo veintiuno
la mesa incluso es de vidrio - pienso – como en la película
yo sólo te miro las piernas cuando subes a la silla para alcanzar el libro
el libro amarillo entre tus manos como canario mimado
hago como que escucho y te imagino en la mesa de centro

y lo digo desde ya: por la escenita imaginaria
no pienso pagar derechos de autor

9.9.13

arácnidas

una había vivido siempre
en una encuadernación bíblica
de cuero corrugado
tejiendo telas entre salmos de David
un capullo en amén
un grillo momificado en aleluya

la otra entre las satinadas páginas
de un Playboy de los setenta
descolorido en una caja de desván
soñando fantasias de amor
sobre los rizos púbicos de Patti McGuire

ambas en la misma casa
buscándose en las noches de invierno
para mirar desde el techo la chimenea encendida
y rescatar desde el aire
sabores de un chardonnay destapado en la mesa

3.9.13

selenitas

estarías agradecida de sentir nuevamente
la lengua de la luna sobre ti

qué contar lo de esa noche en el cementerio -
el jeep con las puertas abiertas y los focos encendidos
y Jeffrey Osbourne (botella de coñac en mano)
suplicando que no te enojaras con él

un cóctel de salivas - una fiesta entre tumbas
y los muertos nos animaron hasta que llegó la policía

cuando nos llevaban
escuchamos la risa de Jeffrey
y vimos la botella vacía volar hacia las nubes
como un satélite lleno de tiempo

14.8.13

antihechizo

así es como el olvido ataca a las hadas - una noche de verano
la invisible maravilla sobre una rosa cerrada
le pregunta sobre sí misma a las estrellas
sin saber que en ese exacto segundo
ya está todo decidido:
junto a la risa
perderá las alas y la magia
nunca más un bosque de juegos
si tiene suerte
cruzará las piernas en el asiento delantero
de un Jaguar XL Coupé 
en viaje a Montecarlo
eso, si tiene suerte

27.7.13

entreactos

el alacrán de la verdad, como trampa de luz
cautiva segundos preciosos
los momifica con su jugo fatal
para crear otras vidas
sueños de desiertos indolentes
una acechanza cada vez más tensa
hasta que te atrape volando bajo
hasta que te meta la mano bajo la falda
y lance tus botas al rincón
cuando el sol, la luna, o las nubes
traten de observar por la ventana
y la lluvia, o la noche
lo que sea
vengan con su pose de alcahuete
a sentarse con nosotros
en un silencio
en entreactos
con un sorbo de agua
y un cigarrillo
y un acomodar de almohadas

25.7.13

odisea

el bote es un fantasma blanco
mástiles y velas
un atrevimiento en el azul marino
mañana es el norte
a la derecha el sol
y atrás
una vida con un hueco en el centro
oquedad impertinente
como experimento nuclear fallido
que creó un agujero negro
sobre la mesa del living

no puedes derrotar eso
lo único es irse
y el bote viene sonriendo
puede ser también
un satélite, una caravana de gitanos
pero es un bote blanco

hay horas así:
atraviesas el mar
te vas más allá de la atmósfera
o te dedicas a lanzacuchillos
es eso
o la locura

22.7.13

memoria de tres koi

me dice: - si uno las líneas del camino de mi familia aparece un corazón.
yo me siento al lado de la tina mientras ella está en el agua.
nos gustaría compartirla, pero esto no es “Pretty Woman” – la tina es pequeña. nos metemos en agua fría por turnos. yo, galante, le dejo siempre entrar primero.
esto no es hoy. esto fue hace años atrás. pero me gusta contarlo en presente.

un pintor me dice: - en Jerusalén hay tanta luz que es muy difícil pintar o fotografiar.
lo escucho y por años no se si me habla de arte o la frase tiene un ángulo espiritual. pero es cierto, es una luz blanca y absoluta, la acompaña un calor seco, quieto, que penetra en los pulmones y levanta palacios y ciudades y después las amuralla – como para quedarse mucho tiempo.
así son las cosas y un simple humano en bicicleta no puede hacer mucho: la luz es demasiada, el calor manda y por estas tierras hay que amurallar las ciudades para poder vivir.

llegando a casa nos sacamos la ropa y nos metemos en el agua fría: – gracias a Dios el Uno y el Único – como diría un anciano religioso bajo el talít - a Dios, Rey del Mundo, por el agua fría, por el agua, que es la creación más divina que ha creado.
no hay mucha religión aquí. nosotros agradecemos directamente al agua. nos metemos con respeto ritual y nos quedamos allì - abrazo amniótico, placenta de loza blanca.

es una casa que fue grande. los dueños, últimos frutos de una familia de sefarditas, la descuartizaron en casitas independientes y las pusieron en arriendo.
tomamos una pequeña - un dormitorio, salón-comedor-cocina y baño. pero tenemos un patio con olivos, enmalezado y con una tierra dura como roca.
bajo un árbol ponemos una mesa y dos sillas. bajo otro árbol hay una pileta seca – la cuenca de un ojo que ha visto demasiado.

un día traigo un motorcito bomba y tubos de plástico. los instalo y lleno la pileta. un chorro de agua sale ahora de la boca de una rana de yeso y cae en la superficie. días después agrego tres peces – tres koi de colores vulgares.

poco a poco, alrededor de la poza bajo el olivo, comienzan a crecer yerbas y flores, aparecen los pájaros y una madrugada, al desayuno, vemos dos caracoles subir por el costado de la pileta.

la tina llena con agua helada. se para frente al espejo. se peina hacia atrás con un cepillo duro. se lava los dientes, hace gárgaras y enjuaga varias veces. la miro desde la tina.
a veces se revisa los pechos. lo hace a pesar de que le digo que aún es joven para preocuparse por eso. no me contesta.
tiene la piel blanca, pero con un pigmento oliva que quizás sea la prueba más certera del corazón que se forma cuando junta los puntos de la historia de su familia.

un día de otoño los tres peces salen calladamente de la pileta, se montan muy apretados en mi bicicleta y se van pedaleando calle abajo. posiblemente montaña abajo, hasta llegar al mar. no se.
los vemos irse y nos quedamos en silencio. contentos hasta cierto punto porque entendemos, por fin, un mensaje escrito en milenarios códigos secretos.

se acuesta de espaldas en el suelo y se levanta la falda. yo me quito la camiseta y me levanto a cumplir mis labores como un hombre.
espero - mientras adiestro nuevos destacamentos de espermios - que en alguna poza del Oriente, a la sombra de unos almendros en flor, tres kois vulgares nos recuerden con cariño.

17.7.13

descargo

construiremos máquinas del tiempo para ir al pasado a reparar errores
y para huir del presente
viajaremos al futuro en busca de olvido
horadando el útero desesperado de los mea culpa
no nos equivocamos
simplemente no sabíamos
probamos frutas de árboles prohibidos porque así debíamos hacerlo
y que vengan los castigos, dijimos
calculando las probabilidades de nuestros diez dedos
locos intrépidos exponenciales
no elevamos solicitudes formales de asilo evolutivo
alguien-algo desplegó nuestro mapa genético
por azar o por cuidadoso programa aquí estamos
y hacemos lo mejor que podemos

10.7.13

reincidentes

viajemos hacia el norte más norte
como el pájaro rosado de los amores
hundámonos hasta el fondo marino
donde moran los seres transparentes
pongamos luces en sus fauces hambrientas
y robemos minerales desde volcanes por estallar
ataquemos fortalezas de hielo con grito espartano
y reventemos todos los fuegos artificiales del mundo
hasta que la noche quede jadeante y oscura
hasta que las islas suelten amarras
y no haya más que esta cabaña
y esta cama deshecha
y la única melodía del cosmos
sea este mar de lenguas fatales
insistente
repetitivo
reincidente
como nosotros

4.7.13

Vancouver nocturno

a las diez de la noche
una muchacha de cabello trigo
cruza la avenida Chesterfield
con un perro blanco
al fondo
la ciudad azul y sus abejas de luz
en el aire
corrientes de océano
peces sueño y amores
que aletean entre años idos

24.6.13

Eva tenaz

desde el balcón del piso veintidós
vigila su feudo de coyotes
los acalla con un gesto de su mano
secreto imperceptible
después baja lentamente
y se arrodilla
sobre este dominio de tinieblas
donde bestias ignorantes se alimentan
de las últimas gotas de suero
que caen de sus pechos

17.6.13

virginidad

a veces imagino cómo sería todo sin nosotros
sin los cambios que hemos traído a hachazos
sin las telarañas de metal
y sin ese zumbido incesante de abejas mecánicas

el rostro del mundo tallado solamente por el viento y el agua
por un tiempo sin límites

a veces quisiera poder leer las piedras
como Nobody, aquel indio en la película Dead Man
que decía que ellas han mirado tantos soles y estrellas
que guardan el pasado y saben el futuro

quizás no hace falta
quizás lo único que baste sea
tratar de imaginar cómo sería todo sin nosotros
- criaturas dudosamente celestiales

13.6.13

esperando a Go-Go Yubari

David: ¿Qué son los sueños?
Chris: Son como ver, como escuchar, como hablar. Son otra manera de conocer las cosas.
- Peter Weir, en La Última Ola, 1977.


El primer decenio todos se olvidarán de los puentes y los túneles. El segundo decenio llegará sobre gente corriendo por los campos, llenando los céspedes, paseando por los valles en bibicletas de tungsteno.
Serán mis últimos años, pero te amaré como si hubiera recibido un tratamiento acelerado con hipófisis de ovejas y glándulas de calamar.

La vida se desplazará sobre un rayo de luz y artilugios mecánicos palpitarán sobre toda la superficie del planeta conversando entre ellos en lenguas universales mientras abajo, nosotros, dormiremos después de amarnos sin freno y sin apuro toda una mañana de otoño.

Siempre me gustaron las líneas limpias, los matices pastel, la pureza mínima de esta geometría, atrapándonos como una cuna de pétalos.
Estoy seguro de que Miyú vencería. Un paso de danza silenciosa bajo las estrellas congeladas y el brillo súbito de su katana podría contra los últimos conjuros del pasado.

Pero es mejor no correr riesgos, pienso, para mí este único secreto. Y cuando te vayas a la cocina envuelta en seda a preparar café y rosquillas, yo palparé bajo la cama el aplomo sereno y enternecedor de la automática y los tres cargadores sujetos con una banda elástica que habré encontrado en tu peinador.

4.6.13

petición

pidamos una segunda oportunidad
pues
vamos como barcos ciegos
sin saber de icebergs adelante
y dejando atrás tanta vida flotando

detengan motores
y pongamos reversa

tracemos el mapa
de islas
que no vimos a tiempo
de nenúfares que merecían foto
y de corales donde debimos zambullir el alma

2.6.13

regreso


usa la lluvia como coraza medieval
embrujo contra el olvido
baja las cuadras entre la gente y el castillo
segura de si misma
tras haber descifrado todo sueño
y leído diez mil manuscritos

su beso trae gusto a salsa naganegi
mientras se quita su capa de ciudad
más allá de las ventanas, la lluvia

31.5.13

stop


viajamos hacia el norte. es principios de invierno y todo es gris.
por minutos tu mano ha vagado por mi pierna derecha. cantas bajito con la von Otter acompañándote desde la radio.
cuando lo logras decidimos detenernos en alguna parte.
el lugar bajo lo árboles es una buena elección. 'que estuviera detrás de la iglesia fue un poco pecaminoso', dices después, cuando viajamos nuevamente hacia el norte.

24.5.13

princesa de la velocidad


El SuperArrow es un tren magnético que cruza las llanuras y los valles a una velocidad constante de 700 kph, aunque una mañana sin viento se registró un máximo de 726 kph - récord que aún permanece sin superarse.
Esa asombrosa velocidad se consiguió atravesando la estepa rusa. Era primavera y la tundra brillaba bajo un sol gélido con millones de colores inesperados. El aire era tan frío y estaba tan quieto que las mariposas del heno se preguntaron si la Tierra se había detenido.

Sentada en el tercer vagón del SuperArrow, ella lee el penúltimo capítulo de una novela de novecientas páginas y contiene la respiración durante los treintaiseis minutos que le lleva recorrer las líneas del clímax hasta el desahogo final.

Al terminar el capítulo, coloca el marcador - una larga cinta de seda roja - y cierra el libro. Mira el paisaje borroso por la ventana y se da cuenta que el tren comienza a desacelerar para detenerse en la próxima estación, veinticinco kilómetros más adelante.

22.5.13

tregua

después de la ducha
mientras me seco
entra Beatrix Kiddo y me invita a la sala
donde según dice
nos aguardan unas Sapporo heladas

el agua golpea las ventanas
pero aquí la alfombra es tibia
y el barro de la cascada
confiscado entre sonrisas
confirma su renuncia indeclinable
al menos por unas horas

un alto al fuego repentino
para que guerreros nocturnos
descansen heridas
de amores vengativos

20.5.13

la tabla de surfing de cristal astillado

A veces a las doce de la noche la vida estalla en mil millones de pedazos caóticos, como si fuera un cristal atravesado por una bala. No es un estallido imponente, con trozos girando en cámara lenta y brillando a la luz de la luna o bajo luces de marquesina - es interno, es una explosión sorda y mutilada, como la tos de un genio viejo y cansado, que nos llega enmudecida desde el fondo de una lámpara de aceite.

La explosión es invisible a los ojos del mundo, pero es tan palpable como una piedra en el zapato o un trocito de hueso en el estofado.

Cuando la vida nos explota en mil milones de pedazos a las doce de la noche nos convertimos en surfistas de la vida. Después del shock inicial, tratamos de mantener el equilibrio sobre uno de esos pequeños trozos de cristal irregulares, lanzados al espacio a toda velocidad por una fuerza mayor que no eres capaz de controlar o entender.

Y somos surfistas amateurs, no tenemos el debido entrenamiento ni la preparación adecuada. Lo único que podemos intentar es no hacer el ridículo. Poniendo toda la energía en una sola meta: mantenerse en pie lo mejor posible.

En eso vamos todos. Y dependemos sólo de la suerte. De que una nueva bala no astille aún más nuestra tabla de surfista aficionado, de que la próxima ola no sea monstruosa, de que uno no pierda totalmente las ganas de mantener el equilibrio.

¿Cabe alguien más sobre esa tabla de surfing de cristal astillado?
No. Vamos solos. Esa parece ser la regla principal del juego. 

17.5.13

abisal


eso siempre me gustó de tí
cuando dije que viviríamos en una ciudad submarina
ya tenías puesto el traje de buceo
y llenabas los tanques de oxígeno

13.5.13

romper la rutina

romper la rutina
ir en auto una noche de domingo
(sin destino
después de ducharse 
antes de ir a la cama)
ponerse chalas, shorts
salir a la ambiguedad
viajar escuchando radio
(las noticias de las diez)
aparcar
(supermercado abierto 24 horas
carro de compras)
entrar por nada
probar fruta
llevar una bolsa de medialunas
moler trescientos gramos de café 
leer etiquetas
(como fantasma eléctrico
perdido entre pasillos
junto a otros engendros
que engañan hábitos
entre luna y florescencia)

8.5.13

revisión

¡qué verguenza , shame on me!
he escrito tanta poesía mala
quizás me den un Guiness

sólo quiero escribir
de vez en cuando

receta:
tus manos líquidas
la curvatura del agua alrededor
y una vida sin gravedad planetaria

síndrome uterino , dices
aún así preparo mi nueva espada
de descabezar adjetivos

avanzo en primera fila invasora
contra las fortificaciones de mi necedad

23.4.13

baúl y resignaciones


lo IN ya no es leer en el baño, es llevar un libro, un BIC y jugar SUDOKU

¿te acuerdas de ese casette Sony 90 minutos que grabamos un domingo en la mañana con los LPs de la Deniece Williams?

fue en los '80 - en otro siglo. cuando fumar era legal. cuando íbamos al cine a pie y esperábamos despiertos hasta las dos de la mañana el viento del mar

guardé esos tiempos en una caja de cartón que traje del supermercado. allí encontré este casette y otros más: el de Chameleon, donde hacen el tema de Herbie Hancock que nos gustaba

hallé otras cosas, pero no voy a quitarle aderezo a los recuerdos esta vez - sólo te cuento que al fondo había un paquete aplastado con dos TIME con filtro, 50% nicotina, todavía con olor a tabaco. testigos con resaca de tiempos primitivos

encontré una foto tuya. bailando. la puse en el espejo y pretendo dejarla ahí hasta que las velas no ardan

o hasta que toda la basura del mundo solidifique en una luna de hielo más allá de Plutón - que ahora ni siquiera es un planeta. pero, por ahora, me basta con dejar el libro y el BIC en la repisa hasta la próxima vez que vaya al baño

7.4.13

la fragilidad de la venganza ósea


no Jenni, la calavera no viene por tí

sueña en tu pijama transparente
una quietud de nenúfares espera
que atravieses la brisa del sol
envuelta en seda china

en esta soledad de panal abandonado
la calavera no viene por tí

6.4.13

túnel

sutil, el rojo se apodera de la memoria
los colores del pasado se desvanecen en comodidad - en una sonrisa tolerante - faltos de la pasión, las luces y las campanas de entonces.

quedan como una polaroid olvidada en la mesa de una cafetería de camino secundario - donde se echa en el estanque algo de bencina, donde se toma café añejo, donde venden lentes de sol desechables - one dollar - made in China.

las llaves en el motor
y el camino hacia el túnel del futuro
dulces sombras y oscuridad
allá, lejos
al fondo
un ojo
de
luz
roja

12.3.13

hombre segmentado

Colecciono trozos de la ciudad como si fuera un general que trata de armar el mapa de un imperio enemigo encontrado entre los restos de un botín, ordenando y reordenando los pedazos sobre una mesa inmensa, buscando algún punto débil en las murallas que defienden la capital.

Voy por calles, librerías y cafés solitarios, en los que me siento a media mañana bebiendo el sol que le llega lejano y tibio. A veces experimento la sensasión de estar bajo una piscina, rodeado de sonidos sin forma y de reflejos celestes - en una dimensión desconocida, de tiempo lento y de luces oblicuas - y palpo el bolsillo derecho del pantalón para sentir la llave del cajón inferior del escritorio, donde guardo las estrellas de un cielo nocturno, traficado en secreto a través de aduanas de todo el mundo.


En una caja de madera labrada conservo las viejas armas de mi existencia. Las balas de plata, el martillo y las estacas. La caja ha permanecido cerrada y en sombras por mucho tiempo y su recuerdo se adormece con los años. La vieja guerra sigue en alguna parte del mundo, según sabe de cuando en cuando, pero las batallas se me confunden en la memoria y el miedo que se aferraba a la piel bajo un cielo en llamas me parece ahora un sentimiento extraño: algo escuchado de pasada en un mercado, o tal vez, leído sobre un cartel desde la ventana de un bus en marcha.


Voy por los días fumando un cigarrillo a pesar de todo, bebiendo pócimas para el espíritu y pasando páginas de una sonriente irrealidad. Nada profundo. Mientras lavo a mano platos y vajilla bajo un chorro de agua caliente y espuma de jabón, canto con el estéreo "these mist covered mountains, are a home now for me...", una brisa marina seca el sudor de la espalda y por unos segundos vuelvo a sentir cierta exactitud geográfica y esa segura vectorialidad que creía perdidas.

9.3.13

averiado

recuerdo que los Trammps cantaban "detén la noche" 
y nos sentíamos señores feudales de un trozo de aire en lo alto
mientras nos licuábamos en sueños

después vino Louis convenciéndonos que el mundo es maravilloso
y que bastaban las ganas 
que la guerra estaba ganada con el convencimiento del camino justo
y que podíamos confiar en las estrellas

después no vino nada

sólo imágenes de desesperación
en una búsqueda cada día más estéril, más difícil 
más de elefante que vaga 
quemando un poco de tiempo 
antes de encaminarse a su ausencia definitiva

26.2.13

tarde de tormenta


hoy en la tarde una mujer pasó por la vereda de enfrente
tenía algo del pasado de todos:
un aire a desiertos
mandolinas
aroma de café cocinado a fuego
entre risa de piedras

todo era blanco y el viento sur
traía nieve y un frío opaco sobre la ciudad
y me vi por descuido en el reflejo-vitrina de esta vida
y así maduró este sabor como de mariposas muertas
en el paladar del día

collage - frank h.

12.2.13

un verano naranja


 "quiero frescura, quiero dulzura también
un verano naranja, quiero ese sabor
juventud y naranja, contigo y con amor

suave, serena, tu imagen me hace soñar
un verano naranja, quiero ese sabor
juventud y naranja - y quiero, quiero tu amor

antes yo era tan serio, ninguno podía hacerme sonreír
era mi vida tan triste, pero llegaste tú
y desde entonces me hiciste sentir que alegre se puede vivir

quiero frescura, quiero dulzura también
un verano naranja, quiero ese sabor
juventud y naranja contigo y con amor..."

- canción 'Un verano naranja', Donald, 1970

collage: frank h.

5.2.13

implacable

el charlista - premunido de minimicrófono y de un proyector a control remoto - explica que las crisis de una sociedad comienzan cuando el enlace espiritual entre el Qué y el Por Qué se debilita.
en un principio todos - líderes y liderados - saben qué hacer y por qué las cosas se hacen.
con el tiempo y con el crecimiento cuantitativo exponencial tal nexo vital se va desvaneciendo y los líderes dejan de saber Qué mientras los liderados olvidan el Por Qué.
así, una ola de desconfianza se extiende por la sociedad, primero como un rumor de ríos bajos o un aleteo de pájaros yéndose. después, se abre camino un desapego frío, un ellos y nosotros, como una herida que se niega a sanar con discursos o decretos.
una ley inflexible de la que ninguna sociedad puede escapar, dice el charlista.
quizás estos procesos desintegradores también existan en cada uno de nosotros, tal vez medren en los íntimos mecanismos de relojería de uno mismo.
es que ¿no nos llega a todos esa sensación repentina de ya no saber qué hacer... y no todos a veces (levantando la vista de un plato lleno de alitas de pollo horneadas con salsa tejana) le buscamos un sentido, un por qué, a la vida que pasa caminando por la vereda?

19.1.13

paz

paz es una palabra que tiene solo singular
paz
como si hubiera solo una

pero hay paz tranquila
paz frìa
paz afectuosa
paz mortal
paz interna
mental
y espiritual
(que deben ser màs o menos lo mismo)

hay paz diplomàtica
paz tensa
esa en espera de la pròxima guerra
está también la paz con uno mismo
(¿la màs difìcil?)

paz eterna, momentánea,
interesada, honesta,
obligada, transparente...
paz de sendero y paz de llegada

paz tiene solo singular
en esencia
quizàs es solo una
algo
para que nos aclare en algún momento
la vida

9.1.13

propósito

no deseo revolucionar la literatura
ni escribir frases atemorizantes
no quiero hacer sonreir
ni echarle leña al cinismo
no escribiré para políticos
ni crearé dioses
simplemente
quiero ser yo
inukshuk silencioso
cúmulo de vivencias al viento