30.11.04

nostalgia callejera


Cerca del mar y del mercado, desde el centro comercial antiguo de Tel Aviv, parte la calle Shenkin, y sube, angosta y apretujada, hasta la Avenida Rotschild.

La calle Shenkin no es espectacular, es antigua - sus casas de dos pisos datan de los años 1940s y 50s y tiene un primer nivel con negocios, verdulerías, panaderías, casas fotográficas... al estilo de las calles de antes - esas que eran para pasearlas a pie.
Chica, corta y angosta, pero Shenkin es famosa. Allá se concentran las tiendas exóticas de la India, de Oriente, los bazares hippies, el Café Tamar con mesas en la vereda y... The Third Ear - La Tercera Oreja - una tienda de música.
Mi tienda de música.

Cada vez que veo de nuevo la película "High Fidelity" con John Cusack me viene a la memoria esa tienda de discos.
Lo mismo: Tenían de todo! siempre estaba llena de unos tipos raros buscando "Killer Moon" o un disco totalmente out of print desde los años 70, encargando algo de Spirit, un conjunto que produjo unos exitasos a mediados de los 60 y que desapareció misteriosamente.
No faltaba el que aseguraba que el guitarrista de Spirit, Randy California, era lo mejor que había - No! le respondían, el mejor era Jeff Beck cuando tocaba al lado de Eric Clapton en los Yardbirds. Y así...

Cuando uno quería encontrar música interesante, mucha de ella no comercial para nada (y que por lo tanto no llega a las grandes cadenas internacionales) había que ir a la Third Ear de la calle Shenkin.
Aunque no compraras nada, tras algunos minutos de hurgar y escuchar, siempre salías sabiendo algo nuevo - Por ejemplo, ¿A quién le dedicaron los Lynyrd Skynyrd su tema "Sweet Home Alabama"? - A Neil Young, no? ¿Y por qué?

Además los tipos sabían - la música, especialmente el rock, era la vida para ellos. Habrían estado allí aunque no ganaran plata.

A veces me iba caminando por Shenkin bajo el sol del verano interminable, camisa suelta, shorts y chalas. Allá abajo, el mar - arriba, la Avenida Rotschild, sombreada bajo sus enormes árboles.
Un espresso en el Tamar y después salía de la Third Ear con un álbum de un conjunto desconocido de Manchester que, me aseguraban, habían sido los "padres musicales de los Rolling Stones".

Una vez les pregunté por un disco de Sid Barrett, el primero que grabó solo después de dejar a los Pink Floyd, antes de que los Pink fueran famosos. No lo tenían. "Bueno, dije, pensé que sería difícil encontrarlo". "No, me dijeron, te lo encargamos! La tienda Nosécuantito de Londres tiene varios".
Y me lo trajeron. Yo creo que más por orgullo que por los cinco dólares que se ganaron conmigo.

Calle Shenkin de Tel Aviv, a veces camino por ella en sueños.

29.11.04

Simple stupid love

Mientras afuera el cielo presagiaba una tormenta que no llegó, nos sentamos el finde a ver "Love Story" - película simpática, de amor trágico, que fue famosa por allá por los 1970s y cuya música permaneció aún más en el recuerdo de esa generación.

Netamente americana - los diálogos, los chistes, las citas y el estilo son una depuración de Harvard, la famosa universidad, de sus campus y de sus alrededores. Se hacen bromas acerca de Yale (la competencia), sobre los canadienses y el hockey en hielo, sobre futuras carreras en grandes compañías neoyorquinas y sobre Shakespeare.
La cultura anglosajona, concentrada y condensada en unos diálogos chispeantes e inteligentes - que hoy nos parecen acartonados - pero que no dejan de tener su encanto, y con el background visual de Boston, sus calles, su nieve y sus embarcaderos.

Una realidad bien puntual - social y geograficamente hablando - sin embargo, la novela de Erich Segal (que era profesor en Harvard y que tomó la historia de un hecho real) y la pelicula, fueron leídas, vistas, degustadas y lloradas por millones en el mundo entero.
Es que tiene el mensaje simple y cotidiano del amor entre un hombre y una mujer. Y ese lenguaje es comprendido por todos sin importar el entorno, la época o el idioma.
Tal como Romeo y Julieta siguen subtistiendo desde los 1600s.

"Love Story" no fue una gran novela ni una gran película, y ahora nos parece aún más aguada, casi infantil. Fué avangard, hoy es passé, incluso cursi.
Nuestros sentidos, embotados de tantos decibeles, sexo comercial y cinismo, ya no se complacen con las cosas simples. En esto, no sé si hemos ganado.

El filme puso de moda una serie de películas por el estilo. En 1973, "The Paper Chase" marcó el punto más alto del género. Otra historia de amor, pero más madura, más profunda, mejor película. Una relación de admiración-temor entre un estudiante y el profesor famoso y de amor-rechazo con la hija.

Ambas películas (entre varias otras) son una referencia cultural del universo de ideas y estilos en la generación de los 70s - permeabilidad social, liberación sexual y optimismo en el futuro.
Eso fue. Y fue bueno.

24.11.04

desapercibido, pero importante


El recién pasado 6 de noviembre el cineasta holandés Theo Van Gogh fue asesinado. Muerto a balazos en un parque de Amsterdam. El asesino - un joven árabe, musulmán.
El "motivo" del asesinato fue el filme "Sumisión" en donde el intelectual holandés trata el tema del trato inhumano que cientos de millones de mujeres reciben día a día bajo el Islám.

La película, si bien cuenta la historia real de una mujer - Ayaan Hirsi Ali - en realidad representa el status sub-humano que sufre la mujer musulmana en Medio Oriente y Asia.
Desde el momento mismo en que el filme comenzó a exhibirse en Holanda, Van Gogh recibió amenazas de muerte al igual que Ayaan, la que está bajo protección policial.

La situación en Holanda es extremadamente tensa, y el millón de musulmanes que allí viven se han visto enfrentados a una enorme ola de rechazo público y ataques de facto contra mezquitas y organizaciones islámicas. El gobierno, políticos desde la derecha a la izquierda, exigen amplias medidas sobre immigración, deportación y propaganda del odio. Varias mezquitas y colegios musulmanes han sido cerrados.

Como siempre, como tantas veces, como demasiadas veces - la mano del extremista, del fanático, condenando a la mayoría a desgracias y sufrimiento.

23.11.04

foggy evening and churros


Habían anunciado para hoy la primera nieve, pero le erraron. Fué la neblina la que se apoderó de la ciudad en la tarde.
Los faroles de las calles parecían flotar en el aire como pequeños ovnis inmóviles - lanzaban su cono de luz hacia abajo, pero éste se desvanecía pronto tragado por la neblina. Los árboles parecían gigantes oscuros y difusos.

Noche de asesinos en serie, noche de locos con máscara de hockey y machete. De ojos que te observan al pasar, desde lo profundo del parque.

La fuí a buscar a la salida del trabajo y cuando viajábamos por el centro del pueblo ví una figura allá arriba en la torre de la iglesia, agarrada de la base de la cruz, atisbando con deseperación hacia abajo. Oliendo el aire.
No puedo asegurarlo, pues había mucha neblina, pero algo vi.

Las primeras luces navideñas adornan algunos negocios y los frontis de las casas.
Al doblar la última esquina ví dos niños parados a la orilla del camino - pálidos, pero de labios intensamente rojos. Vestidos con trajes de marino antiguos.
No hicieron señas para que me detuviera - esperaban por alguien, pero cuando pasé cerca, sonrieron y pude ver sus dientes verdosos. Por unos momentos, la radio del auto perdió la voz, la estación del pueblo se alejó, ahogada por alguna presencia magnética.

La esperé con el motor andando. Nunca se sabe. La niebla se condensa. Ponen un tema de Elton John. Finalmente sale y nos vamos - vamos por esa calle con cafés y veo un letrero nuevo. ¿Puede ser? freno y hago reversa, un poco, sólo para asegurarme.

Puede ser! Bueno, estaciono y nos bajamos. Hace más de veinte años que no como churros y jamás esperé encontrarlos aquí - (amo la globalización!)
Entramos y está todo lleno de luz, la gente conversa, hay música y olor a churros recién hechos. Pedimos media docena y chocolate caliente.
Estamos a salvo, aquí no vienen ni vampiros ni Jasons ni Jeepers Screepers!

22.11.04

la semana de siete días - cumpliendo promesa


Hace casi dos meses atrás vimos la primera y más aceptada explicación de por qué la semana tiene siete días.
Y quedé debiendo la segunda explicación. Aquí va:

A un período cíclico de siete días se llega también contando la cantidad de noches que dura cada etapa lunar.
Así, cada una de las cuatro fases de la luna duran exactamente siete días y 38 minutos. Al multiplicar por cuatro cada uno de estos cíclos lunares, obtenemos 29.53 días, es decir, un mes lunar.
Que es bastante semejante al mes solar de 30 días que usa todo el mundo.

Pero aún así, el por qué se eligió siete como el número de días para definir una semana queda en el misterio, ya que semanas solares de cinco días darían años más exactos - y semanas lunares de cinco y seis días también serían divisiones del año terrestre más exactas.

Los calendarios anuales más antiguos son lunares - el judío, el árabe y algunos asiáticos.
Por ejemplo, yo nací el 28 de Shvát del 5725, según calendario judío.

Wang's beauties

Mientras dormías
te dejé impresa una sonrisa en la espalda

Causas y efectos

Mientras anoche
me soltaba el pelo para ti
floreció un pensamiento
el primero del verano
en mi ventana

Mis viajes: normas

Sólo ir a lugares donde vive un amigo
que me dé la bienvenida

Viajar a un lugar soñado sólo
con quien es capaz de compartir mi sueño

Y a ciertas ciudades, como París,
no ir nunca si no es con quien amo
---------------

- Berna Wang, Madrid

19.11.04

aviones


diciembre
te espero en los desiertos de asfalto
más allá veo al tiempo
parado en una fila de aduana
- le revisan los papeles

aves metálicas se elevan
y bajan a beber de la nieve
el día es blanco
hielo en el aire
mi espíritu se tapa los ojos
con las sábanas tibias de tu recuerdo

entre nosotros - aluminio, vidrio, murallas
tu imagen a lo lejos - guantes, gorro de lana
después me dirías
que aquel abrazo fue "ovulatorio"
(¿de dónde sacas esa manera de hablar?)

aviones, tubería presumida
moviendo gente por el mundo
llevando sueños
separando familias
reuniendo cuerpos
la que te trajo
vuelve a su horizonte de dunas

aquí - nosotros
tú, iluminada por la chimenea
dormitando en el sillón
afuera la nieve
arriba la luna

18.11.04

I Can't Get No Satisfaction... from the list


La revista Rolling Stone ha entrevistado a más de 100 expertos, analistas, gente de la media y músicos para hacer la lista de las 500 canciones rock más sobresalientes e importantes de la Historia.

He aquí las cinco primeras:
5ta. "Respect" - Aretha Franklin
4ta.
"Whats Going On" - Marvin Gaye
3ra.
"Imagine" - John Lennon
2da.
"Satisfaction" - Rolling Stones
1ra.
"Like a Rolling Stone" - Bob Dylan

El verano pasado ya habíamos comentado una lista similar que se había hecho en Canadá, con otros resultados. Con esa lista, donde votó el público y no los expertos, estoy más de acuerdo.

Con todo respeto a Marvin, pero ¿dejar a fuera a "Stairways to Heaven" de los Led Zep? - Pecado mortal!
Es bochornoso además que The Beatles no figuren entre las cinco. Sin embargo, es la banda que está presente con más canciones entre las 500.
¿Pink Floyd tampoco entre las cinco primeras?
¿Aretha supera en importancia a los temas de "The Wall" o "The Dark Side of the Moon"? Mmmmm...

Por lo menos, con John y Bob estoy de acuerdo.
Dylan tiene tantos temas famosos que podría haber sido cualquiera - "Mr. Tambourine", "All Along the Watchtower", "Rainy Woman", "Lady"... en fin, el muchacho tiene para dar, prestar y regalar.
De la elegida como mejor canción - "Like a Rolling Stone" - tengo varias versiones, la han interpretado aparte de Bob, los Rolling Stones, Neil Young, John Mellencamp (la mejor!) y hasta U-2. Es una canción excelente. Aparecida en el álbum "Highway 61 Revisited" marcó el salto de Dylan desde el folklore acústico a la guitarra eléctrica.

En todo caso, "Rolling Stone" es una revista influyente en el mundo rockero, pero no la más seria y profesional. Para eso - "Mojo" a ojos cerrados (y abiertos).

la marea oliva de tu piel


Estaba sentado en el bandejón de cemento
de los jardines a la entrada del Instituto
cuando te ví pasar por primera vez
con la bandera de tu sonrisa blanca
capitaneando la marea oliva de tu piel
bajo el brazo
el portafolio con tus trabajos de arte
una cartera tejida a mano, un vestido hippy
y un brassier de manifiesta ausencia
pasaste, entraste, saliste, te paraste
bajo el sol de agosto atisbando la duda
de acercarte a preguntar
finalmente me gritaste desde lejos
en el más puro estilo mediterráneo
si acaso ya habían inscrito a los nuevos
te contesté que no
Mucho tiempo después
me preguntarías otra cosa
sentados en ese auto negro y grande
que adorabas como a un abuelo
y pasarías tu mano por mi barba
después, vendría el bus y yo me iría
con el sabor de tu boca
y con tu olor a mar
como la sempiterna hipoteca
de mi alma

16.11.04

Cosas de Carmen Gloria

Extorsión

mi ángel de la guarda
se viste en Armani
y desayuna champaña con caviar
es el precio que le pago
para que no me acuse a Dios

°°°
Simplezas

hay que hacer
una ampliación
en esta casa
ya no hay dónde guardar
tanto silencio

°°°
Tra(d)iciones

Eva
introduce apocalípticamente
un trozo de manzana
en la boca de Adán

la bruja
introduce letalmente
un trozo de manzana
en la boca de Blanca Nieves

mi abuela
prepara afanosamente
un strudel de manzana
me inquieta el destino de mi abuelo


- Carmen Gloria Berríos, Chile

14.11.04

Modelo inquieto

Cuando yo tenía seis años mi abuelo me regaló un avión.
Era un modelo de avión-anfibio. Esos que tienen flotadores en vez de ruedas y que acuatizan en vez de aterrizar.
Por años imaginé el avion acuatizando en un lago de aguas frías, asustando osos blancos que devoraban un lobo marino muerto sobre una playa de piedras.
A veces el motor del avión ronroneaba largo rato y finalmente se deslizaba suavemente por las aguas esmeralda de una bahía tropical. Allá, parado en las arenas doradas, me esperaba Ernst con su pipa y su barba blanca, haciendo señas desde lejos.

Ese pequeño avión fue el encargado de transpotar mi imaginación infantil a lugares exóticos y mágicos. Con él volaba sobre la sabana africana y acuatizaba en un lago quieto desde donde se veía el Kilimanjaro. Iba allí a ayudar a los de Hatari a cazar cebras y jirafas.
Cruzaba el Gobi en busca de la caravana de Marco Polo.
En el sur chileno y volando a ras de mar, esquivaba islotes congelados en viaje a la Antártica a ver la ballena de Melville.

Un día el avioncito desapareció de mi vida, sin explicaciones. Por más que pensaba y trataba de recordar qué había sido de él, no lograba hacerlo. Simplemente desapareció.
Hace poco, hablaba por teléfono con mi mamá a miles de kilómetros y años de distancia y me vino a la memoria el modelo perdido. Le pregunté si sabía algo de él.
“Qué casualidad!”, dijo, “Hace unas semanas estaba revisando unas cajas viejas en la despensa. Estaban ahí por años y ni siquiera sabía qué contenían”.

Esperé con el aliento en vilo.
“Al fondo de una de las cajas escuché un ruido”, dijo, “y de pronto se elevó el modelo de avión-anfibio... zumbando como un mosquito! Dió dos vueltas por la pieza y salió volando por la ventana abierta! Increíble!”

Desde entonces miro el cielo por las tardes. Ya debe estar por llegar.

10.11.04

en defensa de la racionalidad

La revista National Geographic de noviembre trae material importante.
Ante la epidemia religiosa de los últimos tiempos, National Geographic publica un amplia revisión de la Teoría de la Evolución de Charles Darwin.

Curiosamente la publica bajo el titulo "¿Estuvo errado Darwin?", pero tras cuatro artículos llega a la conclusión acertada: NO. Darwin acertó medio a medio, y la revista entrega con profusidad evidencias científicas de todo tipo que avalan la genial idea de Darwin.
Me imagino que el título es un gancho para atraer a muchos puritanos que comprarán la revista desesperados por encontrar algo en contra de la Teoría de la Evolución. Esperanzas frustradas señores!

Todos estamos siendo testigos de la oleada de religiosidad que se abate sobre el mundo, de los intentos de grupos de fanáticos de meter a la fuerza a las clases de ciencias la enseñanza de mitos y leyendas (ver aquí y aquí y aquí) - y es un alivio encontrar que publicaciones de prestigio se elevan en defensa de la racionalidad y la libertad de espíritu en contra de los puritanos.

Otro artículo muy importante que viene este mes es "Geografía del Terror" - un extenso resumen histórico y geográfico centrado en terrorismo islámico. Dónde y cómo este flagelo criminal viene matando gente a través del mundo desde hace ya unos 40 años.

National Geographic de noviembre - para los que quieran saber.

9.11.04

cavernas, ojos y Evolución


Todos nosotros - supongámonos, racionales y educados - que creemos en las Ciencias y el progreso, mantenemos en mente algunas viejas ideas erradas.
Una de estas ideas que se niega a morir en que "órganos que no son usados - finalmente desaparecen. El desuso degenera estos órganos y tras generaciones estos desaparecen".

Es la antiquísima idea que los científicos llaman "herencia de los caracteres adquiridos" - y que en fácil, quiere decir que características físicas que se han adquirido en la vida, se heredan: pasan a la siguiente generación.
Esta idea, tan popular, es falsa. Eso no existe - aunque nos cortemos un dedo de la mano por generaciones, no empezaremos a producir bebés con cuatro dedos en una mano.
Cortar el dedo de un adulto no afecta su DNA, y solamente el DNA transmite características a la próxima generación.

Pero la idea persiste, porque a simple vista ofrece una respuesta lógica a algunas cosas. Por ejemplo, peces sin ojos que viven en cavernas. No tienen ojos, dice la idea popular, porque por generaciones no los han usado, estos se han ido degenerando, hasta que finalmente han desaparecido.
Los biólogos saben que eso no puede ser y han seguido buscando entre genes y moléculas una respuesta más real. La revista Nature acaba de publicar un hermoso trabajo en peces mexicanos de superficie (con ojos) y de las cavernas (sin ojos).


Los autores estudiaron las diferencias entre estos peces desde su desarrollo embrionario.
Vieron que ambos tipos de embriones comienzan a formar ojos de manera normal, pero que muy pronto el embrión de pez de caverna detiene el desarrollo de ojos y esos tejidos comienzan a revertirse.
Durante el desarrollo normal del ojo se forman primero una Vesícula, luego un Tallo y finalmente una Copa Óptica. Cada una de estas partes del futuro ojo está regulada por genes diferentes. Por ejemplo, el gen pax2 es más activo en el Tallo, el gen pax6 es más activo en la Vesícula, el gen HedgeHog es activo en la Línea Media.

Al revisar qué genes estaban activos en los embriones de caverna, vieron que HedgeHog era mucho más activo aquí que en los peces normales y que las regiones del ojo reguladas por éste gen, se expandían a expensas del resto del ojo.
Es decir, la capacidad para formar ojos no se ha perdido en absoluto en los peces de caverna, sólo está "oculta" por la actividad expandida de otros genes, como HedgeHog.
La maquinaria genética que desarrolla ojos se ha re-equilibrado en estos peces de manera diferente.

Si esto es verdad, entonces - si tomamos peces de superficie y les inyectamos producto del gen HedgeHog, sus ojos deberán reducirse.
Así lo hicieron - inyectaron embriones de superficie con RNA HedgeHog en uno solo de los ojos en desarrollo - estos embriones desarrollaron un ojo normal, y tuvieron un ojo diminuto, reducido, al lado inyectado!

Esto demuestra que la reducción de ojos en los peces de caverna es debida a la actividad extra, más alta, de otro grupo de genes y no a una "degeneración del ojo".
Estos genes más activos de los normal, producen a cambio, una mayor cantidad de papilas gustativas en los peces de caverna.

Para finalizar la lata - no es que el ojo degenere y desaparezca, su potencialidad se ha re-dirigido a formar otras estructuras.

6.11.04

Hasta el próximo año...

Y se nos fué la semana. Entre las elecciones americanas el martes y el comatoso Arafat. Con demasiado trabajo y demasiadas hojas que recoger. Otoño.
Y se nos fué también Halloween. Ya conversamos de la andanada de filmes de terror que nos trajo esa semana.

Lo mejor - el canal TVO hizo el sábado pasado un programa especial sobre la película clásica "La Invasión de los Ladrones de Cuerpos" (Invasion of the Body Snatchers) y, aparte de transmitir una tras otra las dos versiones, la original de 1956 y el remake de 1978, hubo análisis artísticos y hasta políticos de ambos filmes, con anécdotas de las filmaciones y demases. Cierre de lujo para la semana de Halloween.

Ambas - la película del 1956 en blanco y negro y que ocurre en un pequeño villorrio y la nueva, de 1978, ya en colores por supuesto y que es situada en San Francisco - son excelentes. Esta vez no la embarraron con el remake. Está tan buena como la primera. Y es una versión respetuosa y hasta mejorada.

Recomendadas ambas - para los que gusten del cine ciencia-ficción-terror y para los que gusten de pasar un buen rato, mirando una película con popcorn y cocacola con hielo, sin importar si es nueva o no, si está de moda y sin buscarle la quinta pata al gato.

La casa del sol naciente de Marcelo

Mientras devorábamos una pizza a la hora del lunch, mi amigo Marcelo G. me contaba de cuando había ido a New Orleans.
Su novia, una brasileña “monumento” lo había llevado de la jeta por playas cariocas, por avenidas neoyorkinas y por paseos barceloneses. Pero él quería ir a New Orleans.

Marcelo, nacido en Córdoba, Argentina, compartía conmigo varias malas costumbres. Así, rápidamente congeniamos y nos hicimos buenos amigos - amante del buen rock, admirador de Charles Bukowski y de Frank Zappa (tenía en una de sus murallas el póster donde éste aparece sentado en la taza del baño) y compañero mío de trabajo en Tel Aviv. Conversábamos en aquellos años nuestros sueños y preocupaciones.

Incondicional de Jerusalén, Marcelo vivía en aquella ciudad aunque tuviera que viajar más de una hora al trabajo. Le gustaba Jerusalén, su ambiente, sus pubs, sus galerías, sus cines. El flaco vivía Jerusalén en la piel y en el alma. Estaba enamorado de sus calles y de su luz. Pero quería llegar a New Orleans.

Y llegó. Y fue la gran desilusión de su vida. Un shock casi mortal, al que sobrevivió, pero con dificultades y con serias perturbaciones mentales.

Me contaba, entre trozos de pizza y tragos de Coca-Cola, “Cómo soportar ese inmenso shock! Cómo seguir viviendo después de eso!”
Yo, comprensivo, lo miraba y lo escuchaba. “Crecimos con aquella canción, flaco, no tes dás cuenta? – insistía. “Así es! – le decía yo – pero Marcelo, no es para tanto!”
“Sí lo es! Sí lo es!” – aseguraba con la boca llena de pizza con anchoas, “Nos han criado en base a una falsedad! Hemos crecido en la mentira, oh! Terrible!”

“The Animals” fue un excelente grupo rock psicodélico de los años 60. Su canción más emblemática fué “La Casa del Sol Naciente”. Para cualquiera que se inscriba en el club de los rockeros, el tema es legendario. Comienza así…

“There is a house in New Orleans
They call the Rising Sun
And it's been the ruin of many a poor boy
And God I know I'm one…

My mother was a tailor
She sewed my new bluejeans
My father was a gamblin' man
Down in New Orleans…”

Y el sueño del rockero Marcelo G. fué siempre llegar alguna vez a New Orleans y visitar la famosa Casa del Sol Naciente que la famosa canción de The Animals cuenta.

Llegó. Y la casa no existe. Jamás ha existido! - “No! – le explicaron sonrientes niuórleanos – esa casa es sólo imaginaria, nunca ha existido”.

Marcelo G. volvió a su Jerusalén destrozado y triste. Una importante ala de su castillo cultural se había derrumbado y la duda existencial lo acosaba, le atravesaba el alma y le hacía temblar las manos cuando se arreglaba su larga cola de caballo sobre la nuca.

Terminábamos la Coca-Cola y la pizza y había que volver al trabajo. Marcelo elevaba su delgada y alta estructura desde la silla que había ocupado y se ajustaba sus lentes a lo John Lennon. “Vamos – me decía – paguemos esta cagada de pizza. Eh! Tía para otra vez póngale más anchoas, eh!”

Salíamos a la calle Hamasguér, en Tel Aviv y el calor nos llenaba los pulmones con su presencia absoluta. “Ya no se puede creer en nada! – comentaba Marcelo – fuímos criados en la mentira!”... decía el cordobés mientras caminábamos de regreso al trabajo.

5.11.04

El año del caballo en el subway

Tienen una tiendita de sandwiches a la salida del subway. Paso cada mañana, les compro uno de pollo con lechuga y mayonesa y un café negro.
Son chinos y siempre están sonriendo. Jóvenes. Mientras él prepara la cafetera, ella abre el pan con agilidad y rápidas como gorriones, sus manos preparan el sandwich en unos segundos.
Se hablan entre ellos en su idioma de sílabas mínimas.

Todas las mañanas, las veraniegas en que el sol enceguece desde hora temprana, en las lluviosas del otoño, cuando las hojas secas entran arremolinadas desde arriba, desde la ciudad - ellos están allí con su sonrisa, rodeados de una nube olor a café.

Una mañana la tiendita está llena de lámparas de papel, de colgantes coloreados y de máscaras de dragones.
Se ríen con sus ojos, "happy new year", dicen con su acento alegre. "Oh! happy new year!". Ella me ofrece dulces de una bandeja floreada. "Year of the horse", dice.
Me pregunto cómo esta muchacha sabrá que uno de mis discos preferidos es "The Year of the Horse" de Neil Young... "year of the horse", repite. Oh! el año del caballo, ya entiendo. Es el Año del Caballo.
Subo peldaño a peldaño hacia la ciudad, el bullicio eleva volumen a mi alrededor. Nieva suavemente. Atrás, abajo, queda esa amorosa pareja de seres humanos en el año del caballo.

4.11.04

ni de aquí ni de ahora

Me atreví a traducir estas estrofas escritas por Raymond Carver hace años. Aquí van:

"Puede suceder que un hombre nazca en tierra extraña. Que a pesar que tiene padre y madre, hermanos y hermanas, idioma y cultura – él, en realidad, es de otro lugar. Y él no lo sabe.
Él se conduele toda la vida, hasta que comprende, y comienza su viaje de regreso a su tierra, donde nunca ha estado y la que nadie puede prometerle que de verdad existe.

Un hombre como ése nace en el infierno, pero al principio él no sabe que ese es el infierno.
El continúa viviendo su vida, cayendo una y otra vez, y sólo después de mucho tiempo algo sucede: un momento de distracción en el que logra divisar, en un segundo rápido y claro, esa tierra de él.
Puede ser el trozo de una postal rota de aquél lugar, digamos.
O alguien de allá que se cruza con él en la calle y le sonríe.

Ese momente cambia su vida, porque de pronto él comprende que ese lugar en realidad existe. Que él no sueña. Que existe una vida mejor que esa que él vive ahora.
Y en ese mismo momento, por supuesto, también comprende que vive en el infierno."

- Raymond Carver (1938-1988)